En una nota, el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Huelva, Pedro Pascual Hernández, ha explicado que esta medida supone un adelanto en más de un mes con respecto a los abonos realizados en el ejercicio anterior, con lo que "se ha dado respuesta desde el Gobierno andaluz al compromiso adquirido con los productores de cara a esta segunda campaña de aplicación del nuevo régimen de pago básico".
El montante, que corresponde a los expedientes que han superado los controles administrativos y sobre el terreno, equivale al 70,76 por ciento de la partida total que tuvo como destino al algodón de Huelva en todo el curso 2015-2016, cuando los distintos pagos a un sector que cuenta en la geografía onubense con 351 hectáreas (230 en riego y 121 en secano) alcanzaron los 524.870 euros.
Para el cálculo de la cantidad se ha tenido en cuenta, como ha explicado el responsable del ramo en la provincia, el importe unitario provisional por hectárea sobre la base de la superficie total determinada con derecho a la ayuda, y constituye el abono del 90 por ciento de los importes individuales de cada beneficiario.
UN CULTIVO CONCENTRADO EN EL CONDADO
Según explica la Junta, la siembra de algodón en Huelva se concentra de manera íntegra en la comarca del Condado, con una especial incidencia en los municipios de Paterna del Campo, que contabiliza hasta 134 hectáreas, y La Palma del Condado, que suma 129,5 hectáreas. También ocupan un papel destacado en el mapa del cultivo en la provincia Escacena del Campo, con 41 hectáreas, y Villarrasa, con 29,5.
Con una producción en el último año de 577 toneladas, la mayor parte de la cosecha se comercializa a través de la cooperativa Campo de Tejada, que, constituida en 1979 y referente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Garbanzo de Escacena, aglutina a 2.428 agricultores y socios colaboradores y una superficie de 24.728 hectáreas de cereales, oleaginosas y leguminosas.
El rendimiento obtenido por el algodón en el Condado de Huelva, donde la superficie se mantiene estable durante las últimas campañas --aunque dista de las 660 hectáreas que llegó a registrar el cultivo en la provincia hace cinco años--, ha quedado fijado así en una media de 1.644 kilogramos por hectárea. Esta cifra se eleva hasta los 2.100 kilogramos por hectárea en el caso del regadío, mientras que en secano se ve reducida a 775 kilogramos por hectárea, según detalla la Junta.
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