Junta defiende que la venta de inmuebles propios ha sido "satisfactoria" para los andaluces y ha evitado recortes

Así se ha pronunciado Montero después de que el diputado del PP-A Jaime Raynaud haya criticado la forma en que ase llevó a cabo esa operación de venta y sus resultados y haya exigido a la Junta que haga un plan patrimonial de inmuebles serio, rigurosos y coherente.

La consejera ha querido dejar claro que la decisión que adoptó la Junta sobre venta de inmuebles fue correcta y en el momento oportuno, para no tener que hacer recortes en sanidad o en dependencia y para "cumplir" con el Gobierno central.

Montero ha recordado que el PP se pasó mucho tiempo echando en cara a la Junta que no se hiciera efectiva la ejecucion de esta venta y, finalmente la Junta la hizo efectiva, mientras que ahora los populares la critican.

Según ha apuntado, la tasación de los inmuebles en valor de mercado era de 253 millones y la operación se hizo por 300 millones.

Asimismo, la consejera ha señalado que el informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas puso de manifiesto que las operaciones de enajenación y simultáneo arrendamiento de inmuebles autorizadas por el Consejo de Gobierno resultan "conformes en todos los aspectos significativos con la normativa aplicable a la gestión de fondos públicos".

Por su parte, el diputado popular ha señalado que, desde el punto de vista económico patrimonial, la perdida asciende a 30,99 millones, y no ha servido no para reducir la deuda, que en 2014 pasó de 23.000 millones de euros a 27.000 millones, ni para nuevas inversiones ni para reducir el periodo medio de pago.

Raynaud ha añadido que si se tiene en cuenta el valor neto actual, la pérdida ha sido de 77,41 millones de euros y, teniendo en cuenta el valor residual de los suelos, las pérdidas ascenderían a 131 millones.

Asimismo, ha denuncia que la venta se hizo sin la desafectación y la declaración de bienes previamente, y que las prisas por cerrar la operación hicieron que hubiera "discrepancias" entre los datos del registro, del catrasto y el propio inventario de la Junta.

De otro lado, ha denunciado que la Junta fijó los alquileres con una subida mínima anual de 1,5 por ciento todos los años, una "auténtica barbaridad, teniendo en cuenta como estaba el propio mercado inmobiliario".