El ministro español de Economía, Luis de Guindos, se mostró convencido este martes de que la Comisión Europea no sancionará a España por su excesivo déficit público en 2015, una decisión que podría aplazarse hasta finales de julio.
"Estoy absolutamente convencido que no habrá ningún tipo de sanción para España", declaró el ministro a la radio Onda Cero.
"Sería una merma de credibilidad para el conjunto de la zona euro", insistió, destacando que España es uno de los principales países de la unión monetaria y goza de una de las mayores tasas de crecimiento económico.
Además añadió que su gobierno prevé "revisar al alza [la previsión de] crecimiento del año 2016", actualmente del 2,7% del PIB. El nuevo objetivo se publicará cuando el gobierno tenga preparadas antes de finales de mes sus nuevas proyecciones económicas, explicó.
España y su vecino Portugal están bajo la amenaza de ser los primeros países sancionados por Bruselas por sus déficits excesivos en 2015.
El de España, el más elevado de la Unión Europea después de Grecia, fue del 5,1%, muy por encima del 4,2% fijado por la Comisión y del 3% que estipula el pacto de estabilidad comunitario.
En cuanto a Portugal, alcanzó un déficit del 4,4% del PIB cuando su objetivo era no superar el 3%.
La Comisión Europea había previsto iniciar este martes un proceso de sanción. Pero deberá contentarse con dejar constancia de que los dos países no cumplieron sus objetivos presupuestarios, sin proponer sanciones inmediatas y retrasando su decisión en tres semanas, indicó este lunes a la AFP una fuente próxima al ejecutivo europeo.
"Adoptaremos las decisiones necesarias muy pronto", afirmó el martes el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici. "Las comunicaremos y las explicaremos en el momento en que las decisiones sean tomadas y no antes", añadió en una reunión en Estrasburgo.
Desde hace seis meses, España vive una parálisis política que forzó la convocatoria de unas nuevas elecciones legislativas el 26 de junio. El jefe de gobierno conservador Mariano Rajoy salió reforzado pero sin mayoría absoluta.
Este martes empezó sus reuniones con otras formaciones políticas para intentar conseguir de nuevo un nuevo mandato del congreso.
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