El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha calificado de "noticia nefasta" la decisión de ArcelorMittal de cesar la actividad en su planta de Zumarraga y ha exigido "responsabilidad" a la multinacional para que los más de 300 trabajadores de la factoría guipuzcoana sean reubicados "lo más cerca posible" de sus domicilios.
En una comparecencia en San Sebastián, Olano ha considerado que este cese de la actividad es una "pésima noticia" tanto para el conjunto del territorio, el pueblo de Urretxu-Zumarraga y la comarca de Urola-Garaia, como para, principalmente, los trabajadores de la planta que, junto a sus familias, "son los que van sufrir ese impacto del cierre y sus consecuencias".
En esa línea, ha señalado que la Diputación de Gipuzkoa "ha seguido muy de cerca" la evolución de la actividad del sector del acero en Europa y en Euskadi, y ha resaltado que las últimas noticias eran "muy preocupantes".
"Hemos tenido un contacto con la empresa para interesarnos por la situación de la plantas de Gipuzkoa y, especialmente, de la de Zumarraga", ha afirmado Olano, quien ha apuntado que también han estado manteniendo contacto con el Gobierno vasco y la consejera de Desarrollo Económico y Competividad, Arantxa Tapia.
PRIORIDADES
Markel Olano ha trasladado su "solidaridad y cercanía" a los trabajadores de la planta de Zumarraga y ha subrayado que ellos son la "principal prioridad y preocupación" de la Diputación de Gipuzkoa, al tiempo que ha señalado que a ellos dedicará la institución foral "el tiempo y los desvelos".
A su juicio, la decisión adoptada por ArcelorMittal de cesar la actividad "da un fortísimo golpe a la industria" de Gipuzkoa, que es un territorio "eminentemente industrial". "La desindustrialización es una consecuencia que ha sido combatida por este equipo de Gobierno desde el inicio de la legislatura y nos confirma nuestra lucha permanente para mantener la actividad económica de Gipuzkoa y para fortalecerla", ha manifestado.
En esa línea, Olano ha exigido "responsabilidad" a la dirección de ArcelorMittal "en la medida en que vienen tiempos en los que hay que tomar decisiones" y ha señalado que como institución se marcan dos objetivos fundamentales.
El primero de ellos sería que la multinacional busque soluciones para que los trabajadores de la planta de Zumarraga "puedan seguir trabajando en el espacio más cercano posible a sus domicilios" ya que, según ha dicho, la Diputación teme que las recolocaciones puedan ser "en gran medida fuera de Euskadi". "Cómo y en qué plazos va a depender de las negociaciones y de los planteamientos de la propia empresa", ha añadido.
REINDUSTRALIZACIÓN
Asimismo, ha asegurado que la institución foral va a hacer "todo lo posible para que se reindustrialice otra vez Zumarraga", por lo que ha pedido a la compañía que se implique en ello a través, por ejemplo, de "instrumentos corporativos". En ese sentido, ha recordado que en casos similares las empresas han puesto en marcha planes al respecto, entre los que ha citado el caso de Michelín.
El diputado general de Gipuzkoa ha recordado que ArcelorMittal cuenta en Gipuzkoa con otras dos plantas, en Bergara y en Olaberria, y ha pedido a la multinacional que haga "las apuestas e inversiones necesarias para garantizar la actividad a corto, medio plazo y largo plazo" de las dos factorías.
"Si no se hacen las apuestas, los proyectos industriales decaen y acaban cayendo definitivamente, y nosotros no queremos ni contemplamos esa opción para esas dos plantas", ha destacado Olano, quien ha afirmado que no tienen "ninguna información preocupante ni negativa, más bien al contrario" respecto a las mismas.
Finalmente, ha insistido en la importancia de mantener el empleo en el territorio de Gipuzkoa y ha asegurado que las instituciones, que trabajan de forma conjunta, pondrán "encima de la mesa los instrumentos de los que dispongamos y todo el trabajo del mundo", pero ha insistido en que "también corresponde a la empresa ese esfuerzo".
Markel Olano ha lamentado que el cese de la actividad acarreará "consecuencias múltiples en el territorio" y ha recordado que el empleo inducido auxiliar podría rondar los 200 empleados, además de los más de 300 trabajadores de la factoría de Zumarraga.
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