Pescadores de Chiloé mantienen pulso con el gobierno chileno

Los pescadores de Chiloé mantienen el pulso con el gobierno chileno al rechazar las ayudas ofrecidas por Santiago para paliar las pérdidas ocasionadas por la marea roja en las costas del centro de Chile y que ha dejado a los barcos pesqueros en tierra.

Al cabo de más de ocho horas de reunión, que finalizaron la madrugada de este viernes, los pescadores rechazaron firmar un acuerdo con el gobierno, que les ofreció una ayuda inmediata de 300.000 pesos (450 dólares) y 150.000 pesos mensuales (225 dólares) mientras dure la marea roja, una proliferación anormal de algas que contaminan los mariscos y algunos pescados.

Las previsiones es que este fenómeno favorecido por el Niño se prolongue cuatro meses.

"Hubo un rechazo unánime" de la propuesta, por ser considerada "insuficiente", explicó a medios locales Custodio Cerón, dirigente de los pescadores de la zona.

"Está todo súper complicado. Los bloqueos continúan y estamos analizando la posibilidad de ampliarlo a un paro general", dijo a la AFP Juan Carlos Viveros, vocero de la agrupación "Defendamos Chiloé".

En Santiago, la presidenta Michelle Bachelet, llamó a los pescadores a levantar los bloqueos:

"Mi llamado es a que analicen lo que hemos propuesto, que sigamos dialogando y que despejen los caminos para no afectar la vida de otras personas, así para que pueda ingresar el combustible, los alimentos, y no agravar más la situación", dijo Bachelet.

Instalados en varios puntos de la isla, de una extensión de casi 180 km de norte a sur, miles de manifestantes mantenían barricadas incendiarias, impidiendo el paso hacia los accesos terrestres que conectan con las barcazas que trasladan alimentos y víveres desde y hacia el continente.

En la cuidad se sucedían, en tanto, distintas marchas de pobladores en apoyo a los pescadores.

Las clases en los colegios estaban suspendidas desde el lunes, mientras que los hospitales de la zona suspendieron las atenciones rutinarias, atendiendo solo las urgencias.

"Está todo bloqueado. Se ha radicalizado el conflicto, los chilotes somos bravos", advirtió a la AFP Viveros.

Habitada por unas 170.000 personas, en su mayoría dedicadas a la pesca y el turismo, los bloqueos provocaban ya el desabastecimiento de algunos productos básicos y de combustible en la isla, ubicada a unos 1.032 km al sur de Santiago.

Las gasolineras están cerradas desde el jueves y solo había combustible para los vehículos de emergencia.

En las farmacias empezaban a escasear algunos medicamentos básicos, mientras que las reservas del pequeño comercio comenzaban ya a agotarse, dijo a la AFP el presidente de la Cámara de Comercio de Chiloé, Julio Candia.

Si bien la marea roja es un fenómeno usual en la zona sur de Chile, provocado por una proliferación de algas que contamina a los mariscos, este año ha tenido una inusual virulencia.

La presidenta Bachelet afirmó este viernes que el fenómeno este año "ha tenido una intensidad que nunca antes se había visto en esa zona", mientras que la agrupación ecologista Greenpeace la describió como "una de las mayores catástrofes ambientales de los últimos años registradas en el país".

Los pescadores de Chiloé acusan en parte de este desastre ecológico al vertimiento en el mar de miles de toneladas de salmón contaminados a inicios de año por otro florecimiento de algas nocivas, lo que la industria salmonera niega.

Segunda en importancia detrás de Noruega, la industria de Salmón de Chile acusa también importantes pérdidas producto de los bloqueos, ya que en Chiloé se encuentran dos tercios de las plantas de producción. De acuerdo a datos de la industria, los bloqueos dejaban para el sector pérdidas diarias de 9 millones de dólares por la imposibilidad de exportar el salmón principalmente a Estados Unidos.

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