El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, se ha mostrado "encantado" con la "extraordinaria" noticia del tren de altas prestaciones entre Santander y Madrid, que será de nueva vía y permitirá circular a velocidades de 300 kilómetros por hora hasta Aguilar de Campoo, y espera "ver en obras" todo el trayecto "antes" de que acabe el próximo año y comience el 2018.
Porque cuando una obra arranca, se termina. "Obra empezada, obra acabada", ha recalcado el jefe del Ejecutivo, después de admitir que "lo malo" o "el problema" sería que no haya proyecto y, por tanto, no empiecen las obras.
En este sentido, Revilla espera que el proyecto esté listo en seis meses, para que se puedan licitar y adjudicar las obras, y que éstas arranquen el próximo ejercicio en todos los tramos.
Durante una visita a la Terminal de Graneles Agroalimentarios del Puerto de Santander, el presidente de Cantabria ha subrayado que la comunicación ferroviaria con la capital es "la gran asignatura pendiente" -"la más grande"- de la región.
Y ha resaltado que después de que "hubo que bajarse los pantalones" y renunciar al AVE, todos los partidos que concurren de nuevo a las elecciones generales del próximo 26 de junio y que tienen posibilidades de formar gobierno se han comprometido con el tren de altas prestaciones Santander-Madrid, que permitirá reducir el tiempo de viaje entre ambas, por debajo de las tres horas.
Según las previsiones, el tramo de nueva vía, en principio contemplado hasta Alar del Rey, se prolongará finalmente hasta Aguilar de Campoo, en respuesta a las reivindicaciones del Gobierno cántabro para que esta nueva infraestructura sea "lo más competitiva posible".
La construcción de la nueva vía permitirá además liberar la línea convencional, que se destinará al tráfico de mercancías y al transporte estrictamente local.
El cambio en el plan original supondrá una ampliación mínima de los plazos de ejecución. Así, está previsto que el estudio de impacto ambiental e informativo se someta a exposición pública en el plazo de cuatro meses, una vez que concluya el análisis de todas las alternativas.
Revilla ha restado importancia a esta última cuestión, el incremento de los plazos, ya que aunque los trabajos se demoren "dos meses y medio más" se consigue a cambio aumentar la velocidad hasta los 300 kilómetros por hora en una mayor parte del trayecto, hasta Aguilar.
El presidente espera que "la gran obra" de Cantabria se haga en los tiempos previstos porque va a ser un "revulsivo enorme" para la región, que ya cuenta con infraestructuras viarias y está a punto de finalizar la Autovía del Agua, que soluciona el problema del abastecimiento durante "un siglo". Con todo ello, a Cantabria le espera un futuro "extraordinario".
El regionalista ha ensalzado la importancia de que los ciudadanos puedan viajar en tren a Madrid y, sin "interferencias" con este tráfico de pasajeros, desarrollar el de mercancías, para potenciar la industria y el puerto y que éste pueda competir con los demás, consiguiendo así que "el eslogan de 'Santander puerto de Castilla' sea una realidad".
Asimismo, el proyecto contempla un nuevo apartadero de Muriedas, que contribuirá a impulsar el tráfico portuario, y cuyas obras serán financiadas por el propio puerto en su integridad, con una inversión que puede alcanzar los 6 millones de euros.
El proyecto del tren de altas prestaciones contempla la construcción de otros cinco apartaderos. Los dos primeros a ejecutar se ubicarán en Mataporquera y Alar del Rey, y los tres restantes estarán en Monzón de Campos, Osorno y Espinosa.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios