La feria, que fue inaugurada el 27 de mayo por la directora General de Tráfico, María Seguí, se celebró en los pabellones 1, 2, 3, 4, 5 y 6 de Ifema, dos pabellones más que en 2015, habilitados para poder acoger los más de 5.000 coches puestos a la venta y a las 90 empresas y 32 marcas participantes.
Esta vigésima edición del Salón registró los mejores números de su ya larga historia, con un total de 3.139 vehículos vendidos, un 19 % más que en 2015 y 47.186 visitantes, un 1% más que en la edición anterior, mejorando fuertemente el ratio ventas/visitantes, que a cierre de feria y a falta todavía de los datos de ventas en concesionario, se situaría ya en 1 a 15.
Según el director de la Feria, Miguel Aguilar, "estas cifras confirman al Salón como la feria líder del continente en su sector". Además, la cifra de ventas por número de visitantes ha vuelto a ser uno de los datos más positivos del Salón, previéndose alcanzar finalmente el objetivo récord de 1 a 11, una vez contabilizadas las ventas post-feria.
En palabras de Aguilar, "la intención compradora de nuestros visitantes es cada vez más fuerte, confirmando el acierto de las marcas expositoras al acudir con una oferta muy selecta y muy adecuada a las exigencias del consumidor actual".
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios, GANVAM, Juan Antonio Sánchez Torres, quien recordó los estrictos controles previos de los vehículos puestos a la venta, calificó al Salón como "el mayor escaparate comercial de coches de ocasión de nuestro país y uno de los primeros de Europa".
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