Los argumentos de los secesionistas

¿Es viable León sin Castilla? "Valladolid no nos roba... pero sí nos empobrece"

  • Los promotores del 'Lexit' sostienen que la Comunidad se ha centrado en potenciar el eje Valladolid-Burgos frente al 'ala oeste' de la región.
Una de las manifestaciones que reclamaron un referéndum de autonomía a finales de la década de 1970.
Una de las manifestaciones que reclamaron un referéndum de autonomía a finales de la década de 1970.

La Comunidad Autónoma de Castilla y León es la última que se creó en la España constitucional, en 1983. Una 'macrorregión' de 94.226  kilómetros cuadrados, la mayor de España, con nueve provincias y 2,5 millones de habitantes, que completó el puzle autonómico en la España posfranquista. Hoy, más de un cuarto de siglo después, y pese a que la región es una de las 'zonas cero' de la llamada 'España vaciada', los índices sitúan a Castilla y León como la séptima región española en PIB per cápita, con casi 23.000 euros, la cuarta según el Índice de Desarrollo Humano, la tercera en desarrollo de los servicios sociales, tras Navarra y el País Vasco. También es la que cuenta con mejores resultados educativos, según el Informe Pisa, y una tasa de paro del 12%, casi tres puntos por debajo de la media nacional.

Pero, según parte de los ciudadanos del antiguo reino de León (León, Zamora y Salamanca), dicho crecimiento y desarrollo económico ha sido desigual y la autonomía de Castilla y León se ha centrado en potenciar el eje Valladolid-Burgos frente al 'ala oeste' de la región, el que forman León, Zamora y Salamanca. "No me gusta decir que Valladolid nos roba, pero sí es cierto que la región leonesa se ha empobrecido desde que se creó la autonomía de Castilla y León", opina Carlos Javier Salgado Fuentes, candidato de UPL (Unión del Pueblo Leonés) a la alcaldía de Salamanca en las pasadas elecciones municipales, y doctor en Estado de Derecho y Buen Gobierno por la Universidad de Salamanca.

Entre los ejemplos que esgrime Salgado Fuentes de la "discriminación" que sufre la antigua región leonesa y de lo "mal que le ha ido" en la Comunidad Autónoma de Castilla y León destaca el hecho de que "en las dos últimas décadas, la diferencia en renta per cápita entre la región leonesa y Castilla ha pasado de 2.300 euros a 4.000 y León, Zamora y Salamanca son las de menor renta de toda la autonomía. Estas tres provincias no son pobres, sino que nos han empobrecido porque somos las tres provincias más ricas en recursos naturales, pero hemos vivido la peor evolución socioeconómica de toda la Unión Europea".

El pasado 27 de diciembre, el Ayuntamiento de León, comandado por el alcalde socialista José Antonio Díaz, y al que luego han secundado media docena de localidades, abrió la caja de pandora al reclamar, con los votos del PSOE, Podemos y UPL, la segregación de la región leonesa de la autonomía de Castilla y León. Los favorables a la 'independencia' leonesa justificaban su petición en razones históricas, identitarias y económicas. El argumento es que necesitan "gestionar nuestros propios recursos" ante el agravio y la discriminación que "sufrimos" desde Valladolid, mientras que los contrarios a la partición de la autonomía, PP y Ciudadanos, no dudan en comparar el movimiento con el 'procés' secesionista catalán. Algo que rechazan totalmente el alcalde de León o el líder de UPL y diputado autonómico, Luis Mariano Santos: "Nosotros no queremos levantar fronteras ni somos independentistas ni queremos romper España, solo reclamamos una autonomía propia para León dentro de la Constitución".

"España no puede permitirse las aventuras territoriales del socialismo. El Gobierno de Castilla y León garantiza la unidad y la integración de nuestra Comunidad. El bienestar de las personas de Castilla y León en ningún caso pasa por dividir, enfrentar y levantar fronteras", se apresuró a decir el Presidente de la Junta, el 'popular', Alfonso Fernández Mañueco. O el propio PSOE, que desautorizó a su alcalde leonés, y se posicionó a favor de mantener la integración. Pero quienes defienden la autonomía leonesa ponen sobre la mesa los continuos agravios del "centralismo" de Valladolid. Es más, dicen que la espita 'indepe' no la abrieron ellos y citan, por ejemplo, las declaraciones del pasado 20 de diciembre de la vicepresidenta de CECALE (Confederación de Empresarios de Castilla y León) y presidenta de la patronal vallisoletana, Ángela de Miguel: "Hay que invertir en lo que funciona y apostar por el eje Valladolid-Palencia-Burgos", dijo. Incluso, el propio alcalde de Valladolid, Óscar Puente, decía hace unos meses que "Valladolid es el único polo de atracción de población que todavía puede existir en Castilla y León". 

Pero, ¿son ciertos los agravios económicos de los que hablan algunos leoneses? Los datos demuestran que León, Zamora y Salamanca han sufrido un deterioro socioeconómico en las últimas décadas frente a las provincias 'castellanas' de la Autonomía, aunque otra cosa es que ese empobrecimiento sea a causa de la unión de Castilla y León. Cuando se creó la Comunidad, la región leonesa tenía dos puntos menos de paro que la entonces llamada Castilla la Vieja. Hoy en día, las cuatro poblaciones de más de 40.000 habitantes con más paro son Ponferrada (León), Salamanca, Zamora y León, con unas tasas de desempleo de entre el 17 y el 19%. Las que menos, Segovia (11,54%), Burgos (11,62%), Valladolid (13,18%) y Palencia (13,37%). De las localidades con entre 10.000 y 40.000 habitantes, las 'campeonas' del desempleo son Béjar (Salamanca), Ciudad Rodrigo (Salamanca), Benavente (Zamora) y La Bañeza (León), con porcentajes entre el 22 y el 18%. Las que menos, Arroyo de la Encomienda (Valladolid), Segovia, Laguna de Duero (Valladolid) y Miranda de Ebro (Burgos), con un paro que va del 7 al 12%.

En lo que respecta a otros índices socieconómicos, además del ya mencionado de la renta per cápita, de las 150.000 personas que ha perdido la Comunidad en los últimos años, 4 de cada 5 vivían en la región leonesa, que tenía hace dos décadas una diferencia en la tasa de juventud respecto a las provincias castellanas del 0,3% y ahora es del 2,2%. 

¿De que viviría León si se segregase de Castilla?

Pero, ¿de que viviría León si se segregase de Castilla? ¿Sería viable económicamente hablando?  Carlos Javier Salgado Fuentes, autor de 'La cuestión económica de la Región Leonesa', no tiene ninguna duda. Esgrime el peso turístico de León y Salamanca, la Universidad de Salamanca, los recursos hídricos de Zamora, la industria del ibérico, la capacidad e importancia logística al estar situada en un eje estratégico con Portugal, Galicia, Extremadura o Asturias, los recursos energéticos (sobre todo hidráulicos) -hay que tener en cuenta que el 75% de la electricidad de la autonomía proviene de la región leonesa-, los minerales... Aunque reconoce el déficit industrial, "sobre todo ahora con el desmantelamiento de la minería del carbón y las centrales térmicas". Pero sobre todo, de la "utilización de los recursos propios".

"El problema es que no hay un manejo de recursos propios. Mientras éstos se controlen entre las nueve provincias, los intereses de las seis castellanas van a primar sobre las tres leonesas. La falta de autonomía impide también que se mejoren las relaciones comerciales con Extremadura, con Portugal o Galicia, porque a Burgos, Soria o Palencia no les interesa", afirma Salgado Fuentes. Por ello, opina que la petición de una autonomía propia es "necesaria porque además del manejo de esos recursos propios posibilita, por ejemplo, optar a fondos europeos propios, ya que por renta per cápita León podría haber accedido a ayudas de la UE como región de objetivo 1, lo que es imposible en el conjunto castellano y leonés", explica Salgado Fuentes.

Desde el Gobierno de Castilla y León, sin embargo, se rechazan estos argumentos para el 'Lexit'. Así, el leonés y consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tacha el debate de "engañoso" y dice que los partidarios de la segregación leonesa mantienen "unas expectativas absolutamente irreales". Para el consejero, es un debate que "no conduce absolutamente a nada y lo que hay que hacer es trabajar según las competencias de cada uno para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos". El exjuez considera que "los intereses de los leoneses están muy bien representados dentro de la Comunidad porque forma parte de Castilla y León".

Pero, ¿cuál es el peso político del leonesismo? Si se toma en cuenta la representación institucional de UPL, limitado. La formación cuenta con un diputado en la cámara autonómica, con tres concejales en León, varias alcaldías  y más de un centenar de concejales en la provincia leonesa. Su peso en Zamora y Salamanca es prácticamente testimonial. Respecto a la ciudadanía, una encuesta realizada a principios de año por Electomanía cifraba en un 52% los leoneses partidarios de la constitución de una autonomía diferenciada de Castilla, mientras que el porcentaje era del 22% en Zamora y del 20% en Salamanca. Las tensiones territoriales son constantes en la España autonómica y los 'indepes' leoneses huyen de cualquier comparación con el 'procés' catalán. Diferencias, 'haberlas haylas'... pero al final 'la pela es la pela'.

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