Madrid.- El grupo constructor y de servicios ACS obtuvo un beneficio neto de 204 millones de euros en el primer trimestre de 2011, un 31,3 % menos que en el mismo periodo de 2010, debido a que entonces sus cuentas incluían los 123 millones del dividendo de Iberdrola, devengado en marzo de ese año.
Según la información remitida hoy por la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el beneficio neto de ACS habría crecido un 35,7 % si se hubiese contabilizado el dividendo de 199 millones de euros que se devengará este mes de mayo, cuando se celebre la Junta general de accionistas de Iberdrola.
La compañía que preside Florentino Pérez indicó que su beneficio se ha visto afectado no sólo por el dividendo de Iberdrola, sino también por el descenso de la contribución de la constructora alemana a causa de las posibles pérdidas extraordinarias de su filial australiana, Leighton.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de ACS fue de 383 millones, lo que supone un incremento del 8,4 % respecto al año pasado, y su cifra de negocios ascendió a 3.690 millones de euros, un 0,1 % más que en los tres primeros meses de 2010.
A su vez, ACS llevó a cabo en el primer trimestre de 2011 inversiones por valor de 1.182 millones de euros, entre las que destaca la adquisición de acciones de Hochtief, por la que la empresa española lanzó una opa en el otoño del año pasado.
Por su parte, las desinversiones alcanzaron los 155 millones, sobre todo a causa de la venta de varias líneas de transmisión en Brasil.
La cartera total de obras ascendió a 27.670 millones de euros, de los que el 46 % proviene de la cartera internacional.
Los mayores ingresos provinieron del área de servicios industriales, que aportó 1.849 millones de euros, un 3 % más que en el primer trimestre de 2010, gracias sobre todo al aumento del 29 % de las ventas internacionales, que representan el 44 % del total.
Además, el área de proyectos integrados presenta un crecimiento de su producción del 5,1 %, y la generación de energías renovables se incrementó un 43,8 %.
Sin embargo, la compañía apuntó que, si se eliminase la contribución de esta actividad, ya que ACS vendió todos sus activos de renovables en noviembre de 2010, las ventas totales de servicios industriales aumentarían el 1,5 % respecto al primer trimestre de 2010.
En cuanto a la construcción facturó un 7 % menos que el año pasado (1.405 millones), debido sobre todo a la caída del 12,2 % de las ventas en obra civil en España, aunque la facturación internacional se incrementó un 21,6 % y fue de 422,5 millones de euros.
A su vez, el negocio de concesiones incrementó sus ventas un 47,7 %, hasta los 26,3 millones de euros, en tanto que el de medio ambiente -que no incluye la actividad de la filial de servicios de limpieza Clece, vendida recientemente por ACS- tuvo una facturación de 419,5 millones de euros, un 12,3 % más.
A finales de marzo de 2011, el endeudamiento neto del grupo ascendía a 8.803 millones, lo que supone una reducción del 10,6 % en comparación con el primer trimestre de 2010, pero un aumento del 10 % respecto a la deuda total del año pasado.
De la deuda neta, 7.154 millones corresponden a financiación sin recurso para el accionista, mientras que las actividades operativas presentaban una deuda neta de 1.649 millones de euros.
La deuda sin recurso de ACS se sitúa en 5.633 millones de euros, que corresponden a la deuda de los vehículos utilizados para la adquisición de las acciones de Hochtief y de las acciones de Iberdrola.
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