ACS integra el negocio de energía en México en Avanzia

Madrid, 5 dic.- El grupo español ACS contempla la posibilidad de sacar a bolsa su filial recién creada Avanzia, que integra los negocios energéticos de la compañía en México y que está liderada por Francisco Gil Díaz, que comparte funciones con Telefónica de México.

La posible salida a bolsa dependerá de las condiciones del mercado aunque es algo que está en estudio, según señaló el presidente del consejo administrativo en una entrevista reciente a un medio mexicano.

La compañía, según subraya Gil, analiza además asociaciones con grandes grupos mexicanos, ya sea con proyectos o con una participación accionarial.

El negocio de Cobra, filial también del grupo ACS, ocupa casi dos terceras partes del negocio que se ha integrado en Avanzia, mientras que otra buena parte proviene de Dragados Offshore.

Avanzia, cuya constitución se anunció el pasado octubre en el país, comprende varias actividades, entre las que se encuentran parques eólicos, así como otros proyectos. La empresa factura alrededor de 1.700 millones de euros anuales en México (2.200 millones de dólares) .

De hecho, la petrolera estatal mexicana Pemex adjudicó en septiembre a ACS uno de los cinco grandes proyectos de combustibles limpios para la refinería Miguel Hidalgo por unos 432 millones de euros.

En México, el grupo Avanzia participa en el desarrollo de proyectos de refino y petroquímica; generación eléctrica fósil y renovable; instalaciones de transmisión eléctrica; exploración y producción de hidrocarburos; almacenamiento y transporte de hidrocarburos o telecomunicaciones e instalaciones eléctricas.

Con esta nueva sociedad, la empresa busca consolidar su presencia en México en los sectores de energía, infraestructura y comunicaciones, para participar en el desarrollo de sectores clave para la economía del país latinoamericano.

Gracias a la constitución de Avanzia, el grupo busca nuevas oportunidades en el marco de la reforma energética puesta en marcha por el Gobierno mexicano, no solo en el negocio eléctrico, sino también en el campo del petróleo y gas.

La compañía espera cerrar este año con una facturación cercana a los 1.860 millones de euros (2.300 millones de dólares).