Ahmadineyad niega que su país intervenga en los asuntos internos de Baréin

  • El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, negó que Teherán intervenga en los asuntos internos de Baréin y aseguró que su país solo apoya al pueblo de este pequeño estado del golfo Pérsico, informó hoy la agencia oficial de noticias egipcia Mena.

El Cairo, 6 feb.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, negó que Teherán intervenga en los asuntos internos de Baréin y aseguró que su país solo apoya al pueblo de este pequeño estado del golfo Pérsico, informó hoy la agencia oficial de noticias egipcia Mena.

Ahmadineyad hizo estas declaraciones en un encuentro con periodistas de varios diarios egipcios en el marco de la cumbre de la Organización de la Cooperación Islámica (OCI), que se celebra hoy y mañana en El Cairo.

"Siempre estamos con el pueblo bareiní, trabajamos para la protección de la unidad de Baréin y aconsejamos a todos a que dialoguen", aseguró Ahmadineyad.

El presidente iraní respondía así a las declaraciones de ayer del jeque de la institución prestigiosa suní de Al Ahzar, Ahmed al Tayeb, en las que instó a Ahmadineyad a no interferir en los asuntos internos de las monarquías suníes del golfo Pérsico, principalmente en Baréin.

En ese país, manifestantes liberales y chiíes, supuestamente apoyados por Teherán, reclaman desde hace dos años reformas políticas al monarca Hamad bin Isa al Jalifa, que pertenece a la minoría suní y que hasta el momento ha reprimido las protestas.

"No veo ningún problema con los países en el golfo Pérsico", dijo Ahmadineyad, que añadió que el problema es la "presencia extranjera y estadounidense" en esta región.

El presidente iraní criticó a Occidente, que según él, "tomó la presencia de (el expresidente iraquí) Sadam Husein como un pretexto para entrar con sus ejércitos en la región, porque Occidente quiere controlar el petróleo de Irán, Irak y de todos los países del golfo".

"Si estuviéramos unidos, no podrían habernos controlado", añadió el iraní, primer mandatario de su país que visita Egipto desde que ambos países rompieran relaciones tras la ruptura de relaciones diplomáticas en 1979.

En cuanto a la crisis en Siria, el presidente iraní consideró que el futuro de este país es asunto exclusivo del pueblo sirio.

"No podemos tomar nosotros la decisión sobre el régimen actual en Siria, alejados del pueblo sirio (...) Sólo ayudamos para que se logre un consenso y la unidad nacional, pero el pueblo sirio es el único que puede decidir su destino", agregó.

En sus declaraciones, Ahmadineyad amenazó al Estado israelí y reiteró que su país responderá a cualquier ataque que le pueda lanzar Israel.

Para Ahmadineyad, "los sionistas han sido creados para la agresión y esperan atacar a Irán, pero temen mucho la respuesta iraní y las consecuencias de ese ataque".

Además, insistió en que sus recientes declaraciones en las que consideró cualquier ataque contra Siria como una agresión contra Irán, se aplicarán para todos los países de la región, incluido Egipto.

Finalmente, en cuanto a las relaciones entre Irán y Egipto, Ahmadineyad expresó su esperanza de que se refuercen estos lazos en los distintos sectores y en que se eleve el nivel de representación diplomática entre ambos países.

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