Air France pierde 630 millones de euros en el primer trimestre, un 171 % más

París, 3 may.- La aerolínea franco-holandesa Air France-KLM anunció hoy que sus pérdidas en el primer trimestre del año alcanzaron los 630 millones de euros, un aumento de un 171 por ciento respecto a los 368 millones que la compañía perdió en el mismo período del año anterior.

A pesar del "ambiente incierto y difícil", el grupo confirmó sus objetivos para el conjunto del ejercicio, que pasan por reducir su deuda y su coste unitario, a tipos de cambio y precios de combustible constantes.

La deuda neta del grupo asciende a 5.900 millones de euros, menor que los 5.970 millones de euros del año pasado y "los ratios financieros de cobertura se mantienen estables o en ligera mejoría" en los doce últimos meses, señaló el grupo en un comunicado.

El volumen de negocios de la aerolínea entre enero y marzo alcanzó los 5.721 millones de euros, lo que representa un avance del 1,3 % respecto al pasado ejercicio.

El resultado de explotación registró una pérdida de 530 millones de euros, menos que los 611 millones de euros que perdió en el mismo período del año anterior.

Por actividades, el tráfico de pasajeros aumentó un 0,8 %, su facturación creció un 1,4 % hasta los 4.490 millones de euros y su resultado bruto de explotación fue de -447 millones de euros, frente a los 515 millones de euros del primer trimestre de 2012.

La actividad de transporte de mercancías se vio "afectada por la ralentización económica" y redujo su actividad un 4,1 %. Los ingresos cayeron un 5,9 % hasta los 700 millones de euros.

La actividad de mantenimiento, sin embargo, avanzó un 17,1 % hasta los 302 millones de uros de facturación y el beneficio a 20 millones de euros, por encima de los 15 millones registrados entre enero y marzo de 2012.

Por otro lado, Air France-KLM y la australiana Etihad anunciaron ayer que reforzarán su acuerdo de asociación, que expiró en octubre de 2012, y compartirán nuevos vuelos a África, Australia y Europa a partir del próximo verano.

De esa forma, la compañía francesa podrá proponer a sus clientes vuelos cotidianos entre Abu Dabi y Melbourne o Sydney y la aerolínea australiana podrá hacer los mismo con sus viajeros con las conexiones entre París, Oslo y Estocolmo.