Madrid.- El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, afirmó hoy que la Comisión Europea "se compromete a preservar el carácter abierto y neutral de Internet en Europa" y que no aceptará prácticas que distorsionen la competencia y discriminaciones en este mercado.
Almunia abrió hoy el "Second NEREC Research Conference on Electronic Communications", donde destacó la importancia de la economía digital para la recuperación económica europea y la atención de la Comisión Europea en el desarrollo de las tecnologías y en la creación de un mercado único digital.
El comisario habló sobre el debate en torno a la neutralidad de la red y señaló que aunque los operadores siempre pueden tener políticas para diferenciar sus servicios de otros competidores o para proteger sus redes contra las amenazas de congestión y seguridad, "aparte de estas formas de mantenimiento, no voy a aceptar las prácticas que distorsionan las competencia".
Tras su intervención y a preguntas de periodistas, dijo que si se produjeran en España acuerdos entre operadores de red y de Internet, la Comisión Europea los analizaría, tal como hace siempre, para garantizar que no hay discriminación a la hora de acceder a la red.
Recordó la atención con la que la Comisión Europea sigue a las empresas del sector para que no violen las reglas de la competencia y las actuaciones que ha tenido en los casos de Microsoft e Intel.
Dijo que en la actualidad estudian tres denuncias en torno a Google que calificó como una empresa "extraordinariamente potente e importante", ya que tienen mucha implantación en el mundo de los buscadores y en la publicidad de Internet y hay que ver si su crecimiento se basa en la innovación, eficacia y buena gestión o si vulnera normas de competencia.
En su intervención en el foro, Almunia señaló que como responsable de la competencia en la UE, el mayor desafío "es entender las complejidades del entorno digital" para asegurar la competencia y fomentarla, de forma que puedan entrar nuevas empresas en igualdad de condiciones.
Para Joaquín Almunia, la clave del progreso de la economía digital se basará en las redes de banda ancha que estén ampliamente disponibles y a un precio razonable, y que los mercados digitales sigan siendo competitivos y abiertos a la innovación.
Apuntó que hemos entrado ya en el siguiente ciclo de inversión en telecomunicaciones con la fibra óptica, que exigirá unos 350.000 millones, y que es necesario trabajar en una banda ancha universal para evitar una nueva brecha digital.
Dijo que el mercado por sí sólo no será capaz de ofrecer lo que los ciudadanos y empresas necesitan, por lo que habrá que utilizar "una gran variedad de instrumentos de política, incluyendo la regulación inteligente y la ejecución de políticas públicas e inversiones puntuales".
Apostó por la cooperación público-privada para asegurar que la nueva red "no deja nadie atrás y conserva un buen ambiente competitivo" y se mostró partidario de los acuerdos entre operadores para realizar inversiones conjuntas aunque, advirtió, que estos acuerdos tienen que estar muy bien diseñados para no infringir las legislación sobre competencia.
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