Ambiente económico de Brasil supondrá un desafío para empresas, según Moody's

  • El ambiente macroeconómico de Brasil, con un escenario de bajo crecimiento, aumento de la inflación y desaceleración de la inversión, supondrá un desafío e impondrá riesgos a las empresas hasta mediados de 2015, según un informe divulgado hoy por la agencia de calificación Moody's.

Sao Paulo, 31 jul.- El ambiente macroeconómico de Brasil, con un escenario de bajo crecimiento, aumento de la inflación y desaceleración de la inversión, supondrá un desafío e impondrá riesgos a las empresas hasta mediados de 2015, según un informe divulgado hoy por la agencia de calificación Moody's.

"La economía presenta dificultades con el declive gradual del consumo, desaceleración de la inversión y deterioro de la confianza del inversor", subrayó la analista Barbara Mattos en el documento titulado "Calidad del crédito corporativo en Brasil".

Para la experta, a dichos factores se suman un consumo y una disponibilidad de crédito menores, un incremento del endeudamiento familiar y una inflación en aumento, que "dejó a los consumidores menos inclinados a gastar".

La agencia de calificación de riesgos proyectó un crecimiento de la economía de Brasil de un 1,3 % en 2014 y de un 1,5 % en 2015.

La previsión para este año de Moody's es más optimista que la del mercado financiero, que espera un avance del 0,90 %, pero está por debajo de la proyectada por el Gobierno, que calcula un 1,8 %.

Según Moody's, el escenario brasileño, con las "exportaciones y el real debilitado, impulsan al sector cárnico, pero los del azúcar, etanol y transporte pueden verse afectados".

Añadió que una economía "débil" se traducirá en resultados "tenues" para las empresas de transporte y logística en 2014 y 2015, aunque precisó que el programa brasileño de infraestructuras, dotado de 246.000 millones de dólares, beneficiará a las mayores constructoras del país.

Las mineras y las empresas siderúrgicas, por su parte, deben "resistir los precios más bajos".

Moody's también abordó la situación de falta de agua que atraviesan algunos estados del país, como Sao Paulo o Minas Gerais, y alertó del riesgo de racionamiento de la energía.

Si se racionase el consumo de energía eléctrica, se reduciría la producción industrial y, por tanto, las facturas, y su subieran los precios de la electricidad, aumentarían los costes y presionarían los márgenes.

Ante esta posible situación, Moody's señala que las empresas con mayor alcance geográfico pueden implementar ajustes "de forma apropiada", mientras que las de producción de energía superior a la de su consumo propio (celulosa o azúcar) "se podrían beneficiar del racionamiento vendiendo su exceso de energía a precios más altos".

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