(ampliación) el pib se estanca debido a la caída del consumo de los hogares


El Producto Interior Bruto (PIB) cerró el tercer trimestre del año con una variación nula respecto al anterior, lo que supone un estancamiento de la economía. No obstante, en tasa interanual el crecimiento es del 0,2%, situación que no se producía desde igual trimestre del año 2008.
Según los datos confirmados este miércoles por el INE, analizando los dos grandes componentes del PIB desde la óptica del gasto se aprecia un cambio en el patrón de comportamiento respecto al trimestre precedente.
Por un lado, la aportación negativa de la demanda nacional al PIB aumenta en medio punto, pasando de –0,3 a –0,8 puntos, mientras que, por el contrario, la demanda externa incrementa siete décimas su contribución positiva al crecimiento agregado, de 0,3 a 1 punto.
Así, el gasto en consumo final de los hogares desacelera su crecimiento hasta el 1,4%. Aunque este cambio de trayectoria es mostrado tanto por el consumo de bienes como por el de servicios, el componente que ha tenido un comportamiento más negativo ha sido el ligado a los bienes duraderos, debido a "la eliminación de los estímulos fiscales, así como a la anticipación de compras por la subida del IVA".
El INE subraya que a esto se suma la "continuada" reducción de la remuneración de los asalariados, principal ingreso de las familias.
Por su parte, el gasto en consumo final de las Administraciones Públicas reduce dos décimas su crecimiento interanual hasta el –0,1% de forma coherente con la evolución de sus componentes, especialmente con la remuneración de los asalariados de las Administraciones Públicas.
De este modo, la formación bruta de capital fijo acelera dos décimas su contracción en este trimestre, pasando del –6,8% al –7%. Atendiendo a sus principales componentes, los bienes de equipo desaceleran su crecimiento positivo, la construcción mantiene ritmos de contracción similares a los de los trimestres precedentes y, finalmente, los otros productos presentan un tono de recuperación en el período, si bien todavía con tasas interanuales negativas.
Al igual que la demanda de consumo, la de inversión en bienes de equipo desacelera su crecimiento en este período, del 8,7% al 2,4%. Analizando los distintos componentes, el ritmo de la inversión en maquinaria (3,9%) es mejor que el del material de transporte (–1,5%).
Por otro lado, el decrecimiento de la formación bruta en construcción se aceleró ligeramente en el tercer trimestre, desde el –11,4% al –11,6%. Así, la inversión residencial continúa siendo la que ofrece los peores registros de crecimiento, si bien inscrita en una trayectoria de suave recuperación (del –19,3% al –16,4%). El resto de construcciones, tanto
de edificios no residenciales como de infraestructuras retrocede paulatinamente, llegando en el tercer trimestre hasta el –8,5%.
Finalmente, la formación bruta de capital fijo en otros productos reduce sensiblemente su decrecimiento del –11,2% al –3,3%, evolución asociada al crecimiento de los activos ligados a la venta de viviendas.
EMPLEO
En cuanto al empleo, atenúa su descenso en ocho décimas, pasando del –2,5% al –1,7%. Este resultado supone la reducción de casi 295.000 empleos netos a tiempo completo en un año.
A nivel agregado y tal y como sucedía en el trimestre precedente, las ramas industriales y de los servicios de mercado registran todavía crecimientos negativos, "si bien, paulatinamente menos intensos".
Asimismo, el ritmo de descenso del número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas en la economía es menor (–1,2%), si bien se ha contraído cuatro décimas respecto al trimestre anterior.
De la consideración conjunta del crecimiento del PIB trimestral y de los datos de empleo ocupado, se deduce que la variación interanual de la productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se reduce siete décimas, desde el 2,6% al 1,9%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada aumenta del 0,8% al 1,4%.
Mientras, la remuneración de los asalariados estabilizó su crecimiento negativo en el –0,9%, como consecuencia de la atenuación en la caída del número de asalariados (del –2,4% al –1,3%), compensada por la desaceleración de la remuneración media (del 1,5% al 0,5%).
De esta manera, el coste laboral por unidad de producto (CLU) decrece a un ritmo del –1,4%, cuatro décimas menos que el período anterior y casi tres puntos por debajo del deflactor implícito de la economía.
DEMANDA EXTERIOR
Por su parte, la contribución de la demanda exterior neta de la economía española al PIB trimestral se incrementó en siete décimas, pasando de 0,3 a 1 punto. Tanto las exportaciones como las importaciones de bienes y servicios se desaceleran, si bien de forma más intensa en el caso de las importaciones.
Las exportaciones de bienes y servicios desaceleraron su avance, del 11,6% al 8,7%, acorde con la moderación de la demanda nacional de los países a los que se destinan estas exportaciones, fundamentalmente, de la Unión Europea.
En el caso de la exportación de bienes, las tasas de crecimiento alcanzaron el 10,4% y en la de servicios no turísticos, el 5,4%. Finalmente, el gasto turístico de los no residentes se incrementó "notablemente", desde el –0,9% hasta el 5,4%, dato positivo que no se producía desde el primer trimestre de 2008.
Por último, las importaciones de bienes y servicios también desaceleran su crecimiento interanual, del 9,3% al 3,9%. Al igual que en las exportaciones, el componente de bienes
fue el más dinámico (5,6%), mientras que las importaciones de servicios no turísticos retrocedieron un 2,5% y el gasto de residentes en el resto del mundo aumentó un 5,2%.
OFERTA
Por el lado de la oferta, el valor añadido bruto de las ramas industriales acelera de forma moderada su crecimiento, desde el 2% hasta el 2,3%. Analizando las diferentes ramas industriales, la industria manufacturera modera su crecimiento seis décimas (del 2,3% al 1,7%), como consecuencia de la menor demanda de bienes de consumo, especialmente duradero y de bienes de capital.
Por su parte, el valor añadido de las ramas energéticas aumenta su crecimiento hasta situarlo en el 4,6%.
De manera consistente con la evolución de la producción y de los consumos intermedios de la actividad, el valor añadido bruto de la Construcción acelera dos décimas su contracción,
desde el –6,6% al –6,8%.
Al igual que en el caso de la Industria, el valor añadido de las ramas de los servicios anota un avance en el trimestre, pasando del 0,4% al 0,9%, si bien se aprecian comportamientos contrapuestos en sus dos componentes.
Así, los Servicios de mercado incrementan su valor añadido (del 0,4% al 1%) mientras que los Servicios de no
mercado atenúan el suyo (del 0,6% al 0,3%).
Como hecho más destacado, el comercio de vehículos y motocicletas, que era el más dinámico en los trimestres anteriores, es el que presenta una mayor bajada, en línea con la menor demanda de estos bienes.
Finalmente, las ramas primarias vuelven a acelerar su contracción, decreciendo su valor añadido dos décimas más que en el período anterior (del –2% al –2,2%).

Mostrar comentarios