(ampliación) rajoy y monti descartan pedir el rescate al bce "en este momento"

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Italia, Mario Monti, descartaron este lunes que sus respectivos países vayan a solicitar el rescate del Banco Central Europeo para rebajar sus primas de riesgo y poder financiarse a tipos de interés más baratos.
Rajoy y Monti comparecieron conjuntamente en rueda de prensa después de celebrar en el Palacio de la Moncloa una cumbre bilateral entre los dos Ejecutivos.
Ante los medios de comunicación de los dos países, Rajoy y Monti alejaron la posibilidad de solicitar el rescate convencidos de que sus respectivas primas de riesgo, que han bajado en el mes de octubre, permiten seguir financiado su deuda en los mercados.
"En este momento, el Gobierno no lo ha pedido porque entiende que no es imprescindible", sentenció Rajoy. "Si creemos que es conveniente, lo hablaremos y lo comunicaremos a la opinión publica".
Rajoy reconoció que ahora mismo "el principal problema que tiene España es del de su financiación" porque, sin poder refinanciar la deuda, "no podemos generar empleo y por lo tanto corregir el déficit público".
Monti también fue contundente ante la pregunta planteada por la prensa española sobre si está pensando pedir el rescate al BCE y si considera adecuado que los dos países diesen juntos ese paso.
"No pensamos que Italia tenga que activar ese intrumento", remachó el primer ministro italiano pese a los problemas financieros que tiene su país. "La prima de riesgo debería ser más baja pero debe tratarse con mucha cautela", agregó.
Los dos mandatarios coincidieron en que la mera existencia del mecanismo de rescate ya es una buena noticia para España e Italia, como demuestra que en el último mes se haya suavizado la presión de los mercados.
Sin embargo, Rajoy incidió en que el BCE aún puede hacer más para que la prima de riesgo baje hasta "unos precios sensatos y razonables". "No podemos vivir en una UE donde algunos se financian gratis y otros tienen que pagar más", reprochó en alusión a Alemania.
COMPLICIDAD ENTRE LÍDERES
Tanto Rajoy como Monti, que hablaron de sí mismos como "socios y amigos", pusieron de manifiesto la "perfecta sintonía" que existe actualmente entre los dos países y la "extraordinaria sinergia" con la que trabajan en las instituciones europeas al defender sus intereses.
Muestra de ello fue su rechazo paralelo a la creación de un supercomisario económico en la Unión Europea que vigile que los estados miembros cumplan con los requisitos del euro.
Rajoy abogó por "fijar primero a dónde quiere ir" la UE y después, en todo caso, nombrar un cargo que aglutine esas tareas. En cualquier caso, indicó que el Gobierno español no lo apoyaría como una medida "aislada" y sólo daría el visto bueno si previamente se alcanzase un gran acuerdo comunitario para la unión fiscal, bancaria y política de manera similar a cuando se implantó el euro.
Por su parte, Monti comentó que la figura del supercomisario es un "mito" y "realmente no suena bien" a la vista del gran número de tratados que tiene la UE y que no siempre se han cumplido.