Ana Patricia Botín apoya la supervisión del Santander UK por el regulador FSA

  • Ana Patricia Botín, consejera delegada del Santander UK, dijo hoy que su banco tiene un "acuerdo formal" con el regulador financiero del Reino Unido FSA por el que esa entidad puede "restringir" el tipo de negocio que lleva a cabo.

Londres, 5 nov.- Ana Patricia Botín, consejera delegada del Santander UK, dijo hoy que su banco tiene un "acuerdo formal" con el regulador financiero del Reino Unido FSA por el que esa entidad puede "restringir" el tipo de negocio que lleva a cabo.

Botín compareció ante un comité de la Cámara de los Comunes junto a los máximos responsables de las entidades británicas Barclays y HSBC para hablar de la reforma bancaria propuesta en el Reino Unido, que conlleva la separación de los negocios de banca comercial e inversión y el aumento de las reservas obligatorias de capital.

La responsable de la filial británica del español Grupo Santander destacó el papel de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, en sus siglas en inglés) como supervisor, pues tiene "experiencia" y "capacidad" para hacerlo, y explicó que el 99 por ciento de los activos del Santander UK está en el Reino Unido.

El Santander UK tiene "un acuerdo formal" con el FSA por el que esa entidad tiene potestad para "vigilar y supervisar de forma efectiva", así como para "restringir el tipo de negocio que podemos llevar a cabo" en el Reino Unido, apuntó Botín, quien resaltó que las filiales del grupo Santander son "autónomas".

Ana Patricia Botín defendió el modelo de filiales implantado por el Grupo Santander, por el que éstas son "independientes" siempre que haya "un mandato claro, una gobernanza robusta y una supervisión eficaz".

Precisó que varias de esas filiales cotizan en bolsa, lo que no es el caso de Santander UK, del que recordó que es un banco eminentemente comercial.

Además, Ana Patricia Botín defendió que la reforma propuesta en el Reino Unido por la Comisión Independiente para la Banca (IBC, en sus siglas en inglés) debe ser llevada a cabo con "flexibilidad" y buscando "no hacerlo rápido, sino hacerlo bien".

La IBC pide que, antes de 2019, las entidades establezcan un "anillo de protección" en torno a su negocio comercial, que tendrá estatus legal propio y se gestionará de forma independiente a otras actividades más arriesgadas del banco, como las inversiones.

En opinión de Ana Patricia Botín, la industria bancaria se enfrenta actualmente a un cambio estructural que debe tener principios "claros" y el objetivo es que los bancos sean "más resistentes" y los contribuyentes no tengan que correr con el coste de sus fracasos.

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