Armando Sala dice que el consejo de CAM desconocía los requerimientos del BE

  • El exvicepresidente tercero del consejo de administración de la CAM Armando Sala ha asegurado hoy que los miembros del consejo no tuvieron noticia de los requerimientos del Banco de España hasta el 21 de julio de 2011 y que las actas de las reuniones "no se ajustan a la realidad".

Valencia, 14 may.- El exvicepresidente tercero del consejo de administración de la CAM Armando Sala ha asegurado hoy que los miembros del consejo no tuvieron noticia de los requerimientos del Banco de España hasta el 21 de julio de 2011 y que las actas de las reuniones "no se ajustan a la realidad".

Sala, que fue nombrado vicepresidente tercero de la caja en 1998 a propuesta de la Generalitat, ha comparecido hoy en la comisión de investigación de Les Corts sobre la intervención de esta caja de ahorros por parte del Banco de España.

Según ha explicado, las noticias que llegaban a los consejeros no hacían pensar en que la situación en la caja "era tan extremadamente mala" y conocieron por primera vez la situación real en la reunión de julio de 2011, cuando el Banco de España "se dirigió por primera vez" al consejo de administración para "llamar la atención".

Hasta ese momento, ha aclarado, "incluso conociendo la crisis general en las cajas", los miembros del consejo estaban "convencidos" de que la CAM "no estaba peor que otras" por la información que les ofrecía la comisión de riesgos y la de planificación y control de la caja.

Sin embargo, ha recordado que el Banco de España llevaba a cabo una inspección desde 2008, cuya acta de conformidad se presentó al consejo en 2010, y que el resultado fue, "en palabras de María Dolores Amorós (ex directora general de la CAM), muy satisfactorio", según Sala.

Además, ha indicado que solo seis días antes de celebrarse la reunión del consejo de julio de 2011, el Banco de España aseguró en un comunicado "que ninguna entidad española necesitaba medidas de respaldo adicionales".

Sala también ha acusado a los directivos de la CAM de no informar a los consejeros de los intentos de buscar uniones con otras cajas de ahorros y ha afirmado que los miembros del consejo saben "solo" lo que les "han querido contar".

En cuanto a las actas de las reuniones del consejo de administración, ha afirmado que la dirección "no proporcionaba copia a los consejeros" y ha asegurado que él las solicitó en tres ocasiones y le fueron denegadas "por la política de la entidad", aunque sí ha podido verlas más tarde.

A este respecto, ha dicho que las actas "no estaban falseadas", pero que "no se ajustaban completamente a la realidad de lo acaecido" en las reuniones.

Según ha recordado el diputado del PSPV Ángel Luna, una de esas actas, de noviembre de 2009, recoge la retribución de 300.000 euros al entonces presidente del consejo de administración de la CAM, Modesto Crespo, por ser consejero de Tinser Cartera, una sociedad de la CAM.

Sala ha reconocido que asistió a esa reunión y que escuchó que Crespo iba a ser consejero de la sociedad, pero que no oyó "en ningún momento su retribución" de 300.000 euros.

Sala también ha aseverado que la CAM "siempre ha estado regida" por el equipo directivo y que incluso la selección de los consejeros "la gestionaban los directivos".

Según ha explicado, esa selección se realizaba desde 1998 "siempre con una lista consensuada" que "respetaba" la pluralidad de Les Corts, un sistema que "se quiebra" en 2007 cuando se presenta una candidatura "auspiciada por el director general" que se impone finalmente.

A partir de esa "alteración" en el modo de renovar los consejeros Sala ha asegurado que se "intentó" su cese como vicepresidente tercero por su "creciente posición crítica por la forma de gestionar los intereses de la caja".

Por otra parte, y a la pregunta del diputado del PP David Serra de por qué se decidió en julio de 2011 que el Banco de España se hiciera cargo de la entidad, Sala ha respondido que la situación era de "desconcierto" porque hubo una "fuga de directivos" y que pensaron que era "la mejor solución".

"Me siento responsable", ha aseverado Sala, quien ha aclarado que los "riesgos" de la Generalitat "no influyeron en absoluto en la debacle".

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