Ataque a la banca española: pierde 14.613 millones en bolsa en cinco días

Los bancos españoles están sufriendo fuertes penalizaciones en el mercado porque son los valores más afectados por la crisis helena y el repunte del 'riesgo país'. En este escenario, y con Grecia en el punto de mira de toda Europa, ni siquiera los beneficios trimestrales son una garantía de éxito en bolsa.

En los últimos días, con una nueva recaída de la tragedia griega y un contagio a Portugal, se está disparando el coste que tienen que pagar los bancos por financiarse, lo que ha provocado una gran desconfianza en los inversores que ya recelan de todo el sector. Como explica Manuel Romera, director del Sector Financiero de IE Business School, "el dinero es muy miedoso y cuando las cosas se ponen difíciles, los bancos son los primeros en caer, porque son los que están detrás del Estado".

En este sentido, la quiebra de Grecia y los toques de atención que tanto organismos internacionales como agencias de calificación han dado a nuestros vecinos portugueses no sólo afectan a la banca española, sino a todo el sector bancario europeo, que tiene una elevada exposición a la deuda pública de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España).

Según un informe de Société Générale del pasado mes de febrero, la exposición (es decir, lo que podrían perder) de la banca alemana y francesa supera los 87.000 millones en Grecia y ronda los 700.000 millones en el conjunto de los PIIGS. La banca británica y la suiza, por otro lado, están expuestas en 185.700 millones de euros. Está claro que la exposición es enorme, por eso "la crisis en Grecia no es sólo un problema aislado, sino un problema concreto para el sector bancario de Europa", ha declarado Klaus Baader, co-economista jefe de Société Générale en Londres.

Para cuantificar el 'ataque' a la banca española, sólo hay que echar un vistazo a las pérdidas que han sufrido los seis bancos que cotizan en el Ibex 35 desde el pasado 20 de abril. En total, el sector ha dicho adiós a 14.613,19 millones de euros (con una capitalización de 135.608,39 millones de euros al cierre de ayer) y, de media, acumula caídas de entre un 7% y un 12% en el selectivo.

Banco Popular, que ayer presentó resultados a primera hora, ha perdido cerca de 750 millones de euros y el precio de sus acciones ha retrocedido un 9,5%, hasta los 5,29 euros por título. Como señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4, a Popular "no le ha servido de nada mantener estable la tasa de mora –la que ha sido la principal preocupación del mercado hasta ahora- y tener una gestión consistente en este sentido".

Banesto, por su parte, se ha dejado en el parqué 454 millones de euros y sus acciones han caído un 7,74%, hasta los 7,86 euros, mientras que la capitalización de Banco Sabadell se ha reducido en unos 408 millones de euros, mientras que el precio de sus acciones ha menguado un 8,17% -hasta los 3,82 euros-. Sin embargo, los títulos de Bankinter son los que más se han desplomado: desde el pasado 20 de abril, han pasado de valer 6,30 euros a 5,50 euros -lo que supone una caída del 12,7%-.

Entre los dos grandes bancos (Santander y BBVA) han acumulado una pérdida de valor en bolsa de 12.623,13 millones de euros en las últimas cinco jornadas, aunque de esta cifra, 8.500 millones de euros corresponden a la entidad presidida por Emilio Botín -algo lógico, por otra parte, porque es el banco con una capitalización más elevada-. Además, sus acciones valían un 9,81% menos al cierre de ayer que el 20 de abril, hasta los 9,497 euros.

A pesar de que BBVA ha caído lo mismo que Santander, el banco de Francisco González ha perdido la medalla de bronce en lo que a capitalización bursátil se refiere. Los castigos que ha recibido durante la tragedia griega le han llevado a salir del 'top 3' de las compañías con mayor valor de la bolsa española para dar entrada a ArcelorMittal. Por si fuera poco, en las últimas sesiones las diferencias entre la compañía siderúrgica y el banco han aumentado: al cierre de ayer les separaban 9.000 millones de euros.

Sin embargo, Grecia no es el único factor que está afectando a la cotización de la banca española. Como apunta Nuria Álvarez, "es un añadido a la mala situación económica y a la guerra de depósitos". Además, como argumenta el experto de IE Business School, "los resultados ahora van ligados al riesgo país y esto es algo peligroso".