Tienen 6 meses

Los consistorios aplican el tipo máximo de la plusvalía hasta adaptar la norma

Los ayuntamientos deben adaptar las ordenanzas municipales antes de mayo, pero algunos ya han comenzado a aplicar el tipo máximo del 30%. Los primeros cálculos apuntan a una recaudación inferior.

Piso, pisos, vivienda, viviendas, casa, casas, alquiler, compra, hipoteca, hipotecas, euribor, construcción, grúa, grúas Piso, pisos, vivienda, viviendas, casa, casas, alquiler, compra, hipoteca (Foto de ARCHIVO) 30/5/2017
Edificios de viviendas en construcción.
Europa Press

Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, que declaraba nulo el impuesto de plusvalía, el Gobierno aprobó un Real Decreto para adaptar el cálculo de la base imponible y así garantizar que las arcas municipales no se resentirían tras el fallo. El Real Decreto otorga un plazo de seis meses para que los ayuntamientos apliquen a su ordenanza municipal las novedades, entre ellas, un tipo máximo del 30%. No obstante, según fuentes jurídicas, los consistorios han optado por empezar a aplicar este tipo máximo sin haber adaptado todavía su normativa municipal.

"Se está calculando un tipo del 30%, el máximo que permite el Real Decreto, aunque en la ordenanza todavía esté en vigor otro tipo", explica Paloma Angulo, socia directora de Acode Abogados. Así, según Angulo, los consistorios no han trasladado todavía la norma, "porque tienen todavía margen", pero sí dan a elegir al contribuyente cómo abonar el impuesto y también se acogen ya al recargo tope que permite el Real Decreto. De la misma forma, explica que los municipios también ofrecen ya la posibilidad del "doble sistema de cálculo, a través del valor objetivo o del real".

Una de las tareas de las administraciones locales para adaptarse al nuevo impuesto de plusvalía es la de trasladar los coeficientes que dicta el Real Decreto a la norma municipal. Estos se podrán actualizar anualmente para adaptarlos a la realidad de cada localidad, tal como reclamaban los ayuntamientos, pero no podrán exceder los indicados por el Real Decreto para cada periodo. Además, deben fijar el tipo impositivo. Cabe recordar que la nueva norma sigue teniendo como objeto gravar el incremento del valor de los terrenos, puesto de manifiesto en el momento del devengo y experimentado a lo largo de un período de 20 años.

Por su parte, los Técnicos de Hacienda (Gestha) advierten que los ayuntamientos no pueden aplicar un tipo impositivo que no figure en su ordenanza municipal e indican que para gravar al 30% primero deben, en un plazo de seis meses, adaptar su normativa. "No pueden aplicar un tipo menor o mayor al que figura en la ordenanza, ni siquiera en el periodo de transitoriedad", apunta José María Mollinedo, secretario general de Gestha.

Dos fórmulas de cálculo

El Real Decreto establece dos fórmulas de cálculo, que como se citaba anteriormente, los ayuntamientos ya están ofreciendo. El primero, el "objetivo", que utiliza el valor catastral del suelo, un coeficiente que estima el aumento de valor del terreno desde que se adquirió hasta que se transmitió y un tipo impositivo que como máximo es del 30%. El segundo, denominado "real", tiene en cuenta la diferencia entre el valor de adquisición de la vivienda y su valor de transmisión. Luego, estima el porcentaje de dicha ganancia que corresponde al terreno y lo multiplica por el tipo impositivo correspondiente.

De utilizarse el segundo, los ayuntamientos podrán comprobar que los valores utilizados se ajustan a la realidad. De hecho, según fuentes consultadas es algo que ya se está impulsando desde algunas administraciones regionales. El objetivo es que no se utilicen unas cifras para el pago de la plusvalía y otras para la escritura de la compraventa de la vivienda en cuestión.

Menor recaudación

Las estimaciones de los Técnicos de Hacienda cifran en un 30% inferior la recaudación de los consistorios tras aplicarse el nuevo impuesto de plusvalías. Desde Gestha calculan que la pérdida para las arcas municipales será de por lo menos 78 millones de euros. La responsable de la división de Real Estate de Acode Abogados, no obstante, cree que podría tener un impacto incluso mayor, y apunta que en casos concretos, el tributo a pagar tras la aprobación de la nueva norma ha resultado hasta un tercio inferior de lo que hubiera resultado con el cálculo anterior.

El Ayuntamiento de Madrid, uno de los más beneficiados por la nueva norma, según los cálculos de Gestha, ya ha asumido el impacto en los presupuestos de 2022, aprobados esta semana. Fuentes municipales añaden que se calculan unos ingresos "prudentes en el impuesto de plusvalía con una previsión de descenso en la recaudación en torno al 30% respecto a 2021, una vez el Gobierno de España ha aprobado el decreto ley que modifica este tributo".

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