Banca pública, renta básica y más presión fiscal: las recetas sindicales para el 28-A

Los sindicatos mayoritarios de España, CCOO y UGT, han remitido a los partidos políticos sus propuestas para impulsar el voto de los trabajadores en las elecciones generales del próximo 28 de abril. Un decálogo que incluye 'recetas' como el establecimiento de una banca pública; la derogación de las reformas laborales de 2010 y 2012; una mayor tributación sobre el capital y los salarios más altos; más presión fiscal en Sociedades; la recuperación del Impuesto de Sucesiones y sobre el Patrimonio; medidas en favor de la igualdad; el establecimiento de una prestación de ingresos mínimos, y la supresión de la reforma de pensiones del año 2013.

Los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, han presentado este martes un decálogo de propuestas para movilizar a los trabajadores a votar en las elecciones generales del próximo 28 de abril e impulsar la recuperación de derechos y libertades en la siguiente legislatura.

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Así lo han señalado los dirigentes sindicales en declaraciones a la prensa antes de desgranar este decálogo desde lo alto de una tribuna que CCOO y UGT han montado en la Plaza de la Ópera de Madrid. El líder de UGT ha explicado que remitirán este decálogo a todos los partidos que concurren a las elecciones generales a fin de que hablen "de los problemas de la gente y de los trabajadores".

"Es absolutamente necesario que haya una movilización para que ésta sea de verdad la legislatura que nos devuelva derechos y libertades, porque de la legislatura pasada no podemos hacer un balance positivo. Hemos conseguido algunas cosas, pero no se nos han devuelto los elementos fundamentales de los recortes", ha destacado Álvarez.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha subrayado que este decálogo recoge las prioridades sindicales "para promover la participación en las elecciones generales y motivar el voto de los trabajadores" y también para emplazar a los partidos políticos a situar el debate electoral en lo que de verdad importa a los ciudadanos.

Ambos han destacado que estas elecciones son especialmente trascendentales para el futuro de España. "Que nadie se quede en casa. En estas elecciones nos jugamos el avance de los derechos de la mujer, de la igualdad, las oportunidades de los jóvenes para encontrar empleo y el reparto de la riqueza", ha asegurado Álvarez.

Sordo ha subrayado que "los tres bloques de necesidad" que tiene España pasan por recuperar el contrato social, abordar los nuevos retos de la economía y de la sociedad desde una perspectiva progresista y avanzar en las libertades y garantías democráticas.

"Lo que nos jugamos en el futuro tiene que ver con la recuperación de derechos, la reconstrucción de un contrato social que en la última década se ha resquebrajado", ha añadido el líder de CCOO, que ha apuntado que para ello España tiene que reducir la diferencia de presión fiscal con Europa, lo que aportaría 90.000 millones de euros al Estado cada año.

El decálogo que han diseñado los sindicatos lleva por título '10 propuestas para el giro social' debido a que se estructura en diez ejes: un nuevo modelo productivo sostenible; empleo de calidad; mayor recaudación y más justa; garantizar la igualdad entre mujeres y hombres; lucha contra la pobreza; viabilidad y suficiencia de las pensiones públicas; servicios públicos de calidad; combatir la siniestralidad laboral; igualdad de trato y oportunidades, y mejorar la calidad de la democracia.

Otras medidas del decálogo sindical pasan por la implantación de un plan estratégico para la industria; apostar por el diálogo social; regular la subcontratación; implantar un plan de choque contra el fraude fiscal y una Ley de Igualdad Salarial; equiparar los permisos de paternidad y maternidad; reformar el sistema de protección por desempleo revisando al alza la cuantía y duración de las prestaciones; incrementar los recursos públicos en Sanidad, Educación, Vivienda y Ayuda a la Dependencia; y derogar la Ley Mordaza y el artículo 315.3 del Código Penal para evitar la "criminalización" del derecho de huelga.