Madrid.- El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha garantizado hoy a la Ejecutiva Federal del PSOE que hará "todo lo que sea necesario", tanto desde el punto de vista político como social, para impedir que se instale en Yebra (Guadalajara) el almacén de residuos nucleares.
El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha sido el encargado de presidir la reunión de la Ejecutiva Federal en ausencia del secretario general de los socialistas y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
La polémica sobre el almacén temporal de residuos radiactivos ha centrado buena parte de la reunión, en la que tanto Barreda como el portavoz del PSC, Miquel Iceta, han explicado las posturas de sus respectivas comunidades en contra de esta instalación nuclear.
Según han explicado a Efe algunos dirigentes socialistas presentes en el encuentro, Barreda ha sido muy claro al ratificar su oposición a que se construya en Yebra, cuyo ayuntamiento, gobernado por el PP, aprobó esta propuesta la semana pasada.
Barreda ha argumentado que Guadalajara ya ha tenido dos plantas nucleares y que, además, está "sufriendo" el trasvase Tajo-Segura.
Miquel Iceta, por su parte, ha recordado la fuerte oposición social en Cataluña a la energía nuclear, a la que se suman los socios del PSC en el tripartito, y ha indicado que, "sin un mínimo de consenso, no se puede hacer".
Frente a estas preocupaciones, la dirección socialista ha asegurado que se tendrá en cuenta la opinión de los gobiernos autonómicos a la hora de decidir la instalación de este cementerio nuclear, así como el grado de consenso entre la población.
En cualquier caso, la Ejecutiva Federal del PSOE ha exhortado a todos sus dirigentes, incluidos los presidentes autonómicos, a mostrar una postura común en torno a la energía nuclear y quiere que se ponga de relieve la incoherencia del PP, el "gran pronuclear" que ahora se opone a la instalación del almacén de residuos radiactivos.
Según algunos dirigentes socialistas que han asistido a la Ejecutiva, la sensación general es que "a nadie le gusta que se generen conflictos, y menos en un asunto como éste".
En cambio, los socialistas han querido poner el acento en que su postura en torno a la energía nuclear se basa en defender el cierre progresivo de las centrales implantadas en España, siempre que esté garantizado el suministro eléctrico.
"Ahora que cada partido tiene que barrer para casa" con las elecciones catalanas en ciernes y las autonómicas y municipales en 2011, el PSOE "no puede presentarse desunido", han observado algunas de las fuentes.
Por eso, la dirección federal del partido considera imprescindible esforzarse para que se visualicen la sintonía que hay entre los socialistas y las contradicciones en el seno del PP en una materia tan delicada.
"No se entiende que el PP, gran pronuclear, ponga pegas ahora para al almacén de residuos nucleares", han agregado, para recordar la ofensiva del Partido Popular contra el cierre de la central de Garoña y su "ferviente apoyo" a la energía nuclear en ese momento.
Así las cosas, el PSOE quiere que el líder del PP, Mariano Rajoy, y su secretaria general, María Dolores de Cospedal, que apuestan por la energía nuclear y por construir más plantas, expliquen "qué van a hacer con los residuos y dónde los va a poner".
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