Madrid, 16 mar.- El presidente del BBVA, Francisco González, ha advertido hoy de que "aún queda mucho por hacer" pero ha asegurado que con las medidas "valientes" que el Gobierno ha tomado en apenas dos meses y que antes eran "impensables", España comenzará a crecer de forma sostenida en 2013.
En ese momento se podrá ver "la luz al final del túnel", aunque ha insistido en que antes será necesario encarar "un camino duro, de ajustes y reformas profundas" para conseguir ser "más austeros, más flexibles y más competitivos".
Y según ha explicado en la junta de accionistas del banco, celebrada en Bilbao y retransmitida para la prensa en Madrid, esto será posible gracias a que "afortunadamente" España está entre los países europeos cuyos nuevos gobiernos han decidido afrontar los problemas.
Por eso, no ha dudado en elogiar las "medidas valientes" que se han tomado desde que Mariano Rajoy llegó a La Moncloa porque permiten al país "hacer cosas que antes no se hacían" y que, según él, están cambiando de manera positiva la percepción de España.
Además, ha pedido al Gobierno que siga trabajando para corregir las "profundas debilidades estructurales" del país, en cuya corrección "todos tenemos que colaborar y perseverar, ya que de lo contrario Europa fracasará y España dará un gran salto atrás".
Pero, en vista de que las reformas ya adoptadas por el Ejecutivo coinciden con los reclamos del banco, un accionista le ha recomendado que "sea prudente con lo que desea, no sea que lo consiga", al tiempo que otro ha criticado que la reforma laboral que demandaba el BBVA es la que promoverá ahora "trabajadores indigentes".
Por lo que respecta a Europa, González ha lamentado la "desesperante lentitud" con la que se adoptan decisiones, aunque ha valorado algunas, como el rescate a Grecia o la inyección de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE), aunque ha recordado que "la liquidez hay que pagarla y los deberes hay que hacerlos".
En cuanto al BBVA, González ha asegurado que pese a que la crisis está siendo "larga y muy dolorosa", no ha visto al banco "tan fuerte y con tanto futuro como hoy" en los doce años que lleva al frente de la entidad, desde comienzos de 2000, un mandato que puede alargarse hasta 2020.
Esto se debe a que los estatutos del banco se han cambiado para que el presidente y los consejeros puedan permanecer en sus cargos hasta cumplir 75 años, lo que han criticado varios accionistas, que creen que buscan "perpetuarse" en unos puestos con "retribuciones escandalosas" mientras piden "contención salarial" a los empleados.
A pesar de las críticas, González ha definido como "imbatible" la posición en la que se encuentra BBVA, entidad que mantendrá una posición "muy sólida" de capital y superará "sin ninguna dificultad" los requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) en junio, incluso tras la compra de Unnim.
El consejero delegado del banco, Ángel Cano, ha insistido además en que el grupo cumplirá el saneamiento adicional exigido por el Gobierno sin recurrir a ayudas públicas, vender activos estratégicos o cambiar la política de dividendos, que actualmente es de 0,42 euros por cada acción de BBVA.
BBVA ha confirmado hoy que sumará al "Código de Buenas Prácticas" aprobado por el Gobierno para evitar el desahucio de familias en riesgo de exclusión social, una cuestión a la que se han referido varios accionistas, y ha recordado que el banco "ayuda a más de 100.000 familias españolas" a hacer frente a sus préstamos.
Cano ha presumido también de que cerca de 5 millones de personas en todo el mundo viven en casas financiadas por el grupo, en una junta en la que ha estado representado el 64,52 % de su capital social.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios