Tirana, 27 jun. - El primer ministro saliente de Albania, el conservador Sali Berisha, se comprometió hoy a ceder de forma ordenada el poder a las fuerzas de izquierda, que ganaron las elecciones parlamentarias del pasado domingo.
"Nuestro deber es que hasta el día en el que el Parlamento elija al nuevo Gobierno, el Ejecutivo y la Administración deben funcionar a toda capacidad y con devoción", declaró hoy Berisha en la reunión del gabinete, un día después de reconocer su derrota.
Las fuerzas de izquierda lideradas por el Partido Socialista (PS) han logrado la mayoría absoluta del hemiciclo, con 84 escaños frente a los 56 obtenidos por la alianza conservadora.
La Comisión Central Electoral analiza hoy las quejas presentadas por los partidos políticos y aún no ha hecho público el resultado oficial final, pese a que el proceso del recuento ha terminado en todo el país.
Según la Constitución albanesa, el nuevo Parlamento deberá constituirse en el mes de septiembre.
Lejos de la áspera retórica utilizada en la campaña electoral, Berisha reconoció ayer la derrota de su partido -tras tres días de silencio- y felicitó a su rival Edi Rama por la victoria.
El inusual discurso tolerante de los dos principales líderes de la política albanesa ha mejorado el clima, que en estos últimos 22 años de democracia ha estado muy polarizado, lo que ha paralizado las reformas necesarias y llevado incluso a enfrentamientos sociales.
Berisha, el líder histórico de la derecha, anunció ayer también su dimisión como presidente del Partido Democrático, que dirigía desde su fundación en 1990.
El embajador estadounidense, Alexander Arvizu, se reunió hoy con el líder socialista, Edi Rama, y el dirigente del Movimiento Socialista para la Integración (LSI), Ilir Meta, ganadores de las elecciones, para solicitarles una transición del poder "suave y ordenada".
También la Comisión Europea, a través del portavoz del comisario de Ampliación, Peter Stano, ha pedido a los líderes políticos albaneses que colaboren para realizar un cambio tranquilo.
En el pasado, las elecciones en Albania han estado marcadas por actos violentos y acusaciones de fraude por parte del partido perdedor, que normalmente no reconocía el resultado electoral.
Por otro lado, Berisha agradeció al consorcio Shah Deniz II haber optado por el gasoducto TAP (Grecia, Albania, Italia) frente al Nabucco para transportar el gas de Azerbaiyán a Europa.
"Es el mayor logro para Albania después de la entrada en la OTAN", opinó Berisha, que dijo que el proyecto solucionará los problemas energéticos del país y creará miles de empleos.
Además, afirmó que la continuidad del proyecto está asegurada a pesar del cambio de Gobierno, ya que los acuerdos necesarios para su construcción fueron aprobados por el Parlamento.
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