El parquet paulista, sin embargo, había concluido la jornada del jueves con una fuerte alza del 3,64% en 47.715 puntos, la mayor subida desde noviembre de 2014, en el segundo de dos días de importantes avances tras el acusado descenso del lunes.
En la primera sesión de la semana el principal indicador de la bolsa paulista, el Ibovespa, cayó 3,03% al cierre en una jornada en que llegó al -6,49% empujado por el pánico de los mercados internacionales a una desaceleración en China.
Aunque este viernes la atención del parquet la acaparó la noticia de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil retrocedió 1,9% en el segundo trimestre en relación a los tres meses anteriores, según informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE, oficial).
La caída del PIB en el 2T es mayor a la prevista por analistas de bancos extranjeros y brasileños, que apostaban por una retracción de en torno a 1,7%.
Además, en relación al segundo trimestre de 2014, la mayor economía latinoamericana se contrajo aún más, un 2,6%.
Pero las malas noticias no acabaron ahí, ya que también el Banco Central informó este viernes de que Brasil registró en julio un déficit primario de 10.000 millones de reales (USD 2.780 millones), el mayor de la serie histórica, elevando el rojo a 12 meses a 0,89% del PIB.
Con todo, en esta convulsa semana la Bolsa de Sao Paulo acabó avanzando un 3,13%.
Durante la jornada del viernes se negociaron 6.935 millones de reales (unos 1.933 millones de dólares al cambio actual) en más de un millón de operaciones.
La Bolsa brasileña, una caja de resonancia de la tensión que vive el país por el debilitamiento de la economía y la impopularidad del gobierno, tuvo una caída de 2,91% en 2014, después de registrar un retroceso de 15,5% el año anterior.
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