Casi dos millones de personas en edad de trabajar tienen algún tipo de discapacidad, lo que representa el 6,3% de la población activa, sin embargo solo un 9% de ellas estaban trabajando en 2021 cuando se publicó el informe 'El empleo de las personas con discapacidad', elaborado por el Observatorio de Ocupaciones del SEPE. Más de la mitad lo hacen en el sector privado (51%), pero a menudo el mercado las relega a puestos que demandan una escasa formación, un estigma con el que la Fundación Eurofirms busca acabar a través de formaciones específicas para sectores punteros como son las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Math, por sus siglas en inglés).
La compañía había detectado que casi siete de cada diez profesionales del sector de la informática y las nuevas tecnologías habían realizado formaciones intensivas o 'bootcamps' antes de acceder a su primer puesto de trabajo en el área, tras realizar un estudio de la empleabilidad del sector. Este dato llevó a la fundación a impulsar uno de estos cursos destinado específicamente a personas con discapacidad y además, brindarles la oportunidad de adquirir estos nuevos conocimientos de forma gratuita.
Desde Eurofirms celebran que hasta la fecha ya son 55 trabajadores los que han podido adquirir estas nuevas habilidades y un 70% han encontrado empleo en una empresa tecnológica tras finalizar el curso. "En el largo recorrido hacia la igualdad de oportunidades, el sector tecnológico está abriendo el camino a personas con discapacidad para que cuenten con las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía", apunta a La Información la directora general de la Fundación Eurofirms, María Jordà.
Además, la responsable valora que la tecnología "desempeña un papel fundamental en la eliminación de las barreras de la discapacidad, suponiendo una vía crucial de inclusión laboral". El coronavirus ha marcado un antes y un después en las pautas del empleo por el que el teletrabajo ha aumentado de forma exponencial, sobre todo en este sector, lo que brinda nuevas oportunidades a las personas con discapacidad, sin embargo, también presenta riesgos como el aislamiento social, tal y como advertía hace unos meses el presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA), Javier Font.
La irrupción del coronavirus interrumpió seis años de crecimiento ininterrumpido del número de contratos firmados por personas con discapacidad y revirtió la tendencia hasta reducir un 30% las contrataciones en 2020. En los años posteriores se ha seguido avanzando, si bien, a finales de 2022 no se habían recuperado los niveles previos a la pandemia. Además, existen fuertes diferencias en función de la edad, algo que se acentúa a partir de los 45 años, de acuerdo con las estadísticas y en parte se explica por las dificultades que afrontaron estas generaciones para acceder a formación, por ejemplo, por barreras arquitectónicas o sociales.
En paralelo, el mercado de trabajo español resiste a los envites de la economía -a pesar de que comienza a dar signos de ralentización- y es precisamente el sector de las carreras STEM el que viene creando uno de cada cuatro empleos desde el inicio del año, tal y como acostumbra a subrayar el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez. Desde este departamento y desde el ministerio de Trabajo celebran este resultado no solo por el incremento del número de afiliados o la reducción del paro, sino porque a menudo oferta elevados salarios, lo que se traduce en un aumento de la recaudación gracias a la creación de empleo de calidad.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios