Diferencias según edad

El mercado laboral de las personas con discapacidad no se recupera tras la covid

La pandemia supuso un duro golpe en el empleo de este colectivo. Tras seis años de cifras récord, en 2020 la contratación cayó un 30% y a pesar de que en 2021 y 2022 ha crecido, no se alcanzan los niveles previos.

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El mercado laboral de las personas con discapacidad no se recupera tras la covid
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La vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, realizaba en la última semana del año una valoración de los efectos generados por la reforma laboral en su primer año de vigencia. La líder del espacio a la izquierda del PSOE dentro del Gobierno, enfatizó los buenos resultados que la norma había tenido para reducir la temporalidad de los más jóvenes y registrar el máximo histórico de mujeres trabajando, un dato cercano a los 9,5 millones. Sin embargo, no hizo alusión a cuáles eran los datos de empleo de las personas con discapacidad. Representantes sociales transmiten a La Información que a fin de 2022 este colectivo no ha experimentado una mejora en el empleo suficiente para alcanzar los niveles previos a la pandemia. 

"La pandemia supuso un duro golpe en el empleo de las personas con discapacidad", reconoce Virginia Carcedo, secretaria general y directora de Transformación y Excelencia de Fundación ONCE. "Veníamos de cifras récord, habíamos encadenado 6 años ininterrumpidos de crecimiento y ya superábamos los 350 mil contratos anuales" -recuerda- sin embargo, la llegada del coronavirus supuso un bache que terminó por revertir la tendencia. En 2020, la contratación de personas con algún tipo de discapacidad se redujo un 30%. Un año después, creció un 24%, pero esta mejora tan solo sirvió para recuperar los niveles de 2016. 

Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hacen referencia al año 2021, por lo que no es posible medir cómo ha evolucionado el empleo a lo largo de este año haciendo uso de esta herramienta. Sin embargo, existen otros indicadores como el Boletín de Paro y Contratos elaborado por la Comunidad de Madrid que muestran señales positivas. El último registro, del mes de septiembre, muestra que en la capital hay un 17% menos de parados con discapacidad que en la misma fecha del año anterior. Y esta bajada se refleja en todos los sectores, siendo la Industria, la Construcción y la Agricultura donde más se reduce el desempleo de este colectivo. Además, destacan las contrataciones de primer empleo, donde el paro se redujo hasta un 26%. 

Signos de recuperación que no alcanzan niveles precovid

En cambio, el número de contrataciones solo se eleva un 2,45% respecto a la misma fecha de 2021. En el noveno mes de 2022 había 45 personas con discapacidad más trabajando en la Comunidad de Madrid que en el año anterior, aunque la diferencia mensual era de 700, un incremento cercano al 60%. Si bien esta es solo una muestra. Desde ONCE se muestran positivos respecto a los resultados del año que acaba y resaltan que solo en el primer trimestre 240.000 personas con discapacidad firmaron un contrato en algún punto de España, lo que supone una mejora del 10% respecto al marzo anterior.  "La recuperación es difícil, pero el empleo se está activando poco a poco y con toda seguridad 2022 será mejor año que 2021", sostiene Virginia.

Javier Fort, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA) asegura que lo importante es tomar como referencia las fechas anteriores a la pandemia, un periodo en el que ha habido destrucción de empleo y escusas para contratar a personas con discapacidad. "Todavía no hemos llegado a una forma óptima para poder decir que hemos recuperado empleo. Hay que tomar de referencia las fechas previas a la covid y desde luego estamos todavía bastante lejos de ahí", sostiene en conversación telefónica con La Información. 

Diferencias por tramos de edad

Dentro del colectivo también hay fuertes diferencias en la inserción en el empleo entre las distintas edades. "El empleo es la consecuencia final de todo un desarrollo personal y profesional de las personas. Es decir, si hemos tenido problemas para acceder al ámbito educativo y no nos hemos podido formar por el castigo que propiciaban las barreras arquitectónicas a las personas con discapacidad, es muy complicado conseguir un empleo", relata. Esto es algo que afecta especialmente a las personas con más de 45 años en edad de trabajar, ya que la situación era muy diferente a la de hace algunas décadas, señala Javier, lo que explica una parte importante del desempleo.

Los más jóvenes también enfrentan barreras, pero aquellos que cuentan con formación universitaria disparan sus probabilidades de ser contratados, señalan desde FAMMA. Aunque, esta no es la imagen completa, puesto que la Fundación ONCE estimó que el 65% de las 150.000 personas con discapacidad que tenían entre 16 y 29 años, estaban desempleadas. Un hecho al que también hizo referencia el ministerio de Yolanda Díaz en el informe 'Mercado de Trabajo de las Personas con Discapacidad' de 2022, al señalar que la contratación en el año anterior había mejorado en todas las franjas de edad, a excepción de los jóvenes. Además, según los datos recopilados por el INE solo un 1,7% de jóvenes de menos de 25 años estaban ocupados en 2021. 

Un mercado de trabajo más inclusivo

Las personas con discapacidad tienen tres vías para acceder a un puesto de trabajo: los centros especiales de empleo en los que el 70% de los trabajadores tienen algún tipo de discapacidad, el empleo ordinario y el empleo público. Muchas empresas recurren a estos primeros centros para cubrir los puestos destinados al colectivo, señala Javier, lo que dista de ser lo ideal, dado que entiende que el empleo ordinario ofrece la mejor integración. Sin embargo, valora positivamente el impacto en el empleo de esta fórmula y aboga porque estos centros sigan existiendo, dado que conllevan rasgos positivos como los convenios colectivos. 

Precisamente esta es la principal reivindicación de FAMMA en materia laboral, que se incorporen cláusulas sociales en los convenios colectivos para una incorporación más normalizada. A través de puntos que hagan referencia, por ejemplo, a situaciones de salud, necesidades en el centro de empleo, apoyar la asistencia personal en el entorno de trabajo, algo tendría un gran impacto en la inclusión de las personas dependientes o realizar actividades de socialización, que tiene una mayor importancia si cabe tras el periodo de la pandemia en el que el teletrabajo ha contribuido a aislar a las personas con discapacidad. 

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