Madrid, 2 feb.- Bravofly-Rumbo prevé alcanzar este año unos ingresos superiores a 1.000 millones de euros, lo que supone un incremento del 8 % respecto a los 930 millones registrados en 2012, ha indicado hoy a EFE su presidente, Fabio Cannavale, en Fitur.
Tras la adquisición de Rumbo por parte de Bravofly, a finales de octubre de 2012, la gestión del negocio se hace de forma conjunta, aunque la agencia "online" española conserva su marca en España, mercado donde se origina el 90 % de sus ventas (el 10 % en Portugal y Latinoamérica) y que ahora también es el mayor para el grupo resultante.
A diferencia de Rumbo, Bravofly se caracteriza por una mayor internacionalización, ya que la concentración de las ventas en su mercado principal, Italia -donde ocupa el segundo lugar por detrás de edreams-, es sólo del 40 %.
Sus siguientes mercados son Francia, Alemania y Rusia, y también tiene presencia, aunque menor, en países como Suecia o Polonia y Hungría en el Este de Europa.
Asimismo, las dos empresas se especializan en productos diferentes: Rumbo, en hoteles, y Bravofly, en paquetes vacacionales y cruceros, ha explicado Cannavale, según quien esta complementariedad ha permitido al grupo ganar ventaja competitiva y superioridad tecnológica.
Actualmente, los tres productos -hoteles, cruceros y paquetes turísticos- suponen el 20 % de las ventas del grupo, que prevé incrementar su peso hasta el 50 %, en un período de entre tres y cuatro años, aprovechando la crisis de los operadores tradicionales, "estructuralmente poco adaptados a la venta moderna".
Tras la compra de Rumbo a Telefónica y Orizonia (sus propietarios al 50 %), Bravofly ha mantenido la plantilla de la agencia española, lo que le ha aportado a 250 profesionales "altamente cualificados" y "no muy caros", en comparación con el mercado laboral suizo.
De esta forma, la plantilla del grupo asciende a 500 empleados, y hasta los 856, incluyendo a los trabajadores externos.
Aunque los dos portales tenían un tamaño similar en el momento de su fusión, su ritmo de crecimiento en los últimos años ha sido desigual, ya que, mientras Bravofly registraba incrementos interanuales de entre un 50 % y un 60 %, la evolución de Rumbo se estancaba por la crisis en España "que en Italia se ha sentido menos, y nada en Alemania, Francia y Rusia", ha añadido.
No obstante, la caída del mercado español ha sido menor para el grupo que para el sector en general, lo que se debe, a su juicio, a que el segmento "online" aguanta mejor la crisis que el "offline".
De hecho, la crisis le ha brindado a Bravofly la oportunidad de hacerse con Rumbo por un importe inferior (74 millones de euros) al valor que tenía cuando Orizonia relevó, en 2008, a Amadeus en el accionariado (100 millones).
Aprovechando ese contexto y la concentración del sector, el grupo planea más compras en países como Francia y Suecia, donde está buscando compañías pequeñas, aunque "aún no hay nada concreto", ha asegurado Cannavale, quien recordó que, como ocurrió con la compra de Rumbo, no fue fácil encontrar a inversores que confiasen en el mercado español, lo que alargó mucho la negociación.
Finalmente, la operación se llevó a cabo con recursos propios, aumento de capital (con la participación de los socios y la entrada de un nuevo accionista) y préstamo bancario.
El hecho de que ninguna de las dos empresas estuviera muy endeudada -Rumbo nada y Bravofly, sólo un poco,- facilitó la operación y, gracias a que ambas generan mucha caja, la posición financiera del grupo ya ha vuelto a ser prácticamente neta, ha asegurado Cannavale.
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