Una operación de 61.000 millones 

Bruselas avala la adquisición de VMware por parte de Broadcom con restricciones

La Comisión Europea estima que la operación debe cumplir varias condiciones, ya que tal y como estaba prevista tendría efectos negativos para la competencia en el mercado de suministro de adaptadores de 'host' de fibra.

Bruselas avala la adquisición de VMware por parte de Broadcom con restricciones
Bruselas avala la adquisición de VMware por parte de Broadcom con restricciones
Europa Press

La Comisión Europea ha avalado este miércoles la adquisición VMware, empresa dedicada a la infraestructura de nube y movilidad empresarial, por parte de la compañía de semiconductores Broadcom, aunque la operación, valorada en 61.000 millones de dólares, queda sometida a una serie de condiciones. En concreto, Broadcom se ha comprometido a dar acceso a sus programas e interfaces, así como a garantizar la interoperatilbidad con los desarrollados por Marvell y "cualquier otro potencial" competidor en el mercado mundial de los adaptadores 'host' de fibra.

En concreto, Bruselas ha concluido tras una investigación iniciada en diciembre del año pasado que la transacción tal y como estaba concebida habría tenido efectos negativos sobre la competencia en el mercado mundial de suministros de adaptadores de 'host' de fibra (FC HBA). Para las autoridades comunitarias, el riesgo se encontraba en que la adquisición sin condiciones daría a Broadcom la "capacidad" y el "incentivo" de "anular" a Marvell, su único rival en este mercado, restringiendo o empeorando la interoperabilidad entre los programas de VMware y de su competidor. 

Además, la compañía estadounidense ha prometido a las autoridades comunitarias cambios en su organización interna para separar a sus equipos que trabajan con adaptadores "host" de fibra de aquellos que estarán a cargo de la certificación y apoyo técnico a terceras partes.

Bruselas estudió "detenidamente" la efectividad de estos compromisos, para lo que consultó tanto a Marvell como a las empresas que son "consumidores directos" de estos adaptadores, y concluyó tras obtener "respuestas positivas" de todos estos que la operación "ya no supone problemas de competencia" en el mercado de FC HBA. En todo caso, el Ejecutivo comunitario subrayó que la luz verde a la transacción está sujeta al "total cumplimiento" de dichos compromisos y su mantenimiento obligatorio durante un periodo de diez años.

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