Bruselas obligará a España a imponer saneamientos superiores a los previstos

  • La Comisión Europea quiere que la banca española vaya más allá de los números analizados por Oliver Wyman y Roland Berger, que han cifrado en 62.000 millones la ayuda máxima que necesitará el sector financiero. El ejemplo más claro es Bankia, cuyo saneamiento incluirá elementos que el test de estrés español ha dejado fuera, como la cartera de participadas.

Ruth Ugalde

La cifra final del rescate de la banca española continúa siendo un misterio. Por el momento, el único número claro es el vertido por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger tras el test de estrés que han realizado del sector financiero español.

Éste concluye que toda la banca española podría necesitar una inyección de entre 16.000 y 62.000 millones de euros, una amplia horquilla que continúa dejando en tierra de nadie el número definitivo.

Entre otros motivos, porque la última palabra está en Bruselas, y allí se quieren incluir algunos elementos que estas consultoras han dejado fuera, es decir, Europa quiere imponer saneamientos superiores a los previstos en el análisis español.

El ejemplo más claro es Bankia y su matriz, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), cuyo rescate se hará en las próximas semanas, según adelantó ayer lainformacion.com y han confirmado fuentes del Ministerio de Economía.

El saneamiento de estas dos entidades asciende a 23.500 millones, de los cuales, 4.500 millones son el dinero que ya se pidió en el pasado al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), y los otros 19.000 millones son los que le serán inyectados ahora, en julio, con la ayuda concedida por Europa.

Sin embargo, esta cifra echa por tierra el escenario base (la parte baja de la horquilla) del análisis de Oliver Wyman y Roland Berger, ya que ella sola se come todo el dinero que, en teoría, necesita el conjunto del sector financiero.

Europa pide sanear más cartera

¿Dónde está el truco? Por una parte, en que el trabajo que realizó Goldman Sachs para valorar a Bankia utiliza parámetros diferentes. Por otra, en que el saneamiento de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri va más lejos y abarca la cartera de participadas y los créditos fiscales.

¿Por qué el saneamiento de Bankia incluye más elementos? Porque así lo exige Europa, según reconocen fuentes oficiales de Economía, que todavía están negociando con Bruselas la cifra definitiva que necesitará la entidad, aunque ésta será próxima a los 19.000 millones ya anunciados, según ha podido saber este medio.

En concreto, Bruselas exige incluir la cartera de participadas de la entidad a la hora de valorar hasta dónde llega el agujero del banco, un roto que asciende a 3.900 millones de euros brutos. Además, el análisis de Goldman Sachs también tuvo en cuenta 2.700 millones de activos fiscales que Oliver Wyman y Roland Berger no han contemplado.

Desde el Ministerio de Economía explican que Europa, al ser quien presta la ayuda, quiere garantizarse que recuperará su dinero, y para conseguirlo ha pedido vender toda la cartera de participadas de Bankia, lo que exige tener que ajustarla a la realidad actual, con su consecuente pérdida de valor.

Del mismo modo, las autoridades del Viejo Continente están presionando para que el Estado cree un banco malo con los activos tóxicos de Catalunya Caixa, Novacaixagalicia y Banco de Valencia, las otras tres entidades que también han sido nacionalizadas.

En este caso, no puede descartarse que también se exija sanear aspectos no valorados por Oliver Wyman y Roland Berger, como las participadas, ni tampoco que se deban endurecer las normas de contabilización de los riesgos inmobiliarios y se obligue a considerar las refinanciaciones como créditos con problemas.

De hecho, estos tres puntos son el principal caballo de batalla que sigue estando sobre la mesa en las negociaciones que aún mantienen España y Bruselas y que llevará a terminar imponiendo saneamientos más duros de los previstos.

Baile de número

¿Signfica esto que la cifra final será superior a los 62.000 millones anunciados? No tiene por qué, ya que frente a los mayores saneamientos que pide Europa está el hecho de que Oliver Wyman y Roland Berger han hecho sus cálculos máximos tomando como consideración un escenario económico prácticamente imposible, que incluye caídas del PIB (Producto Interior Brutos) superiores al 6% entre este año y 2014.

Por tanto, aunque la cifra global final pueda terminar quedándose dentro de esta horquilla -aunque todo apunta que en el rango más alto-, los saneamientos que deberán llevar a cabo los bancos sí que pueden terminar siendo superiores a los contemplados hasta ahora por España.

Un endurecimiento que tendrá su segundo caballo de batalla en septiembre, cuando las cuatro auditoras contratadas por el Gobierno ya habrán dicho si el sector está contabilizando correctamente sus riesgos y se habrán públicos los datos individualizados de cada banco.

Entonces, cada entidad presentará un plan de saneamiento que deberá recibir el visto bueno de Bruselas. Y si ésta considera que necesitan más saneamientos, los impondrá.

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