León, 19 sep.- La dirección de Caja España-Duero ha iniciado una serie reuniones para informar a los miembros de la asamblea de los acuerdos del último consejo de administración, que dio luz verde a la integración con Unicaja, y recabar apoyos ante la votación del próximo lunes, cuando la unión deberá ser ratificada.
Fuentes de la entidad han señalado en declaraciones a Efe que los encuentros, que han comenzado hoy en Soria, proseguirán mañana en Valladolid y continuarán en las distintas provincias de Castilla y León los próximos días.
La asamblea general de Caja España-Duero deberá pronunciarse el próximo lunes sobre su integración con Unicaja, que daría lugar al tercer mayor grupo consolidable de entidades de crédito proveniente de una caja de ahorros, por detrás de La Caixa y Bankia.
Las mismas fuentes han precisado que la asamblea dispone con quince días de antelación de la documentación precisa para conocer los asuntos que debe abordar, pero que en este caso se trata de un documento "complejo, confuso y muy amplio".
Ante la trascendencia de la cita del próximo lunes, la dirección ha optado por concretarlo ante los consejeros generales para conseguir el mayor respaldo posible, que como mínimo deberá ser de dos tercios de la asamblea.
El nuevo banco, que contará con un volumen de activos total que rondará los 80.900 millones de euros, tendrá una participación de Caja España-Duero del 30 por ciento y del 70 por ciento de Unicaja.
Las dos cajas seguirán contando con su obra social propia, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
El nuevo grupo partirá de un volumen de negocio cercano a los 122.000 millones de euros y dispondrá de una red integrada por más de 1.700 oficinas y una plantilla superior a los 9.000 empleados.
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