Julia R. Arévalo
Asunción, 21 nov.- El precandidato colorado Horacio Cartes, el hombre al que Fernando Lugo responsabilizó de su caída, se ha convertido en una figura ubicua en las calles de Asunción, gracias a una campaña publicitaria que puede asegurarle la candidatura a la Presidencia en los comicios paraguayos de 2013.
De acuerdo con un reciente sondeo del instituto ICA, Cartes obtiene más apoyos que su competidor "presidenciable" dentro del partido, Javier Zacarías Irún, tanto en Asunción como en el departamento Central, los más poblados del país.
Con un 57,2 por ciento de simpatizantes en Asunción y un 55,9 en el departamento Central, frente al 32,5 y 31,6 de Zacarías, Cartes confirmará o no su candidatura en las elecciones internas que el Partido Colorado celebrará el 9 de diciembre.
La Alianza Nacional Republicana (ANR) o Partido Colorado será la primera formación en elegir a sus candidatos para los comicios presidenciales, legislativos y a las gobernaciones provinciales del 21 de abril de 2013.
Aunque faltan tres meses para el inicio oficial de la campaña, es imposible transitar por Asunción sin toparse con la imagen de Cartes, solo o con compañeros de listas, en grandes vallas publicitarias, carteles colgados de farolas, pancartas pegadas en paredes y pintadas en la carrocería de los autobuses urbanos.
Sonriente y vestido de rojo, el color del logo de su movimiento, Honor Colorado, y con la promesa de "Otro rumbo para el Paraguay", Cartes ha empapelado la capital y el área metropolitana, donde Zacarías compite con una presencia propagandística mucho menor, al igual que los precandidatos del otro gran partido tradicional, el liberal.
Cartes "va embalado y Zacarías lo está dejando pasar", observó a Efe el publicista Ernesto García, que lleva la campaña del principal candidato liberal, Efraín Alegre.
En realidad, Cartes comenzó su ofensiva electoral muy poco después de la destitución de Lugo en un juicio político el pasado 22 de junio, en el que liberales, colorados y otras fuerzas menores del Parlamento sumaron votos para destituirlo.
Frente a la imagen de figura del "narco-coloradismo" que Lugo y los detractores de Cartes le colocan, éste apostó por vender la de un empresario de éxito, proveniente de una familia de clase media, que ha logrado montar un emporio de 26 empresas y da trabajo a más de 3.500 familias de Paraguay.
Así nació la campaña de anuncios televisivos del "Grupo Cartes", una "familia de compañías dedicada a las familias del Paraguay", que todos los días demuestra el "altísimo nivel de recursos" económicos del candidato, dijo García.
Con 56 años, Cartes hizo estudios técnicos en EEUU y a fines de la década de 1980 abrió una casa de cambios que pronto se convirtió en banco, para meterse después en los negocios del tabaco, los licores y refrescos, la ganadería y hasta el fútbol, como dirigente del Club Libertad.
Su afiliación a la ANR es reciente y también la fundación de Honor Colorado, en 2010, desde la que aspira a la Presidencia del país.
Publicaciones de prensa y los cables secretos que difundió "WikiLeaks" lo vincularon el año pasado con el lavado de dinero de las mafias que operan en la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina.
Cartes rechazó esas acusaciones y en declaraciones a la emisora de radio Monumental AM afirmó:" Sinceramente, es un disparate que da risa".
Una de las precandidatas rivales, la presidenta de la ANR Lilian Samaniego, se sumó a finales de agosto al movimiento político del empresario y pactó con él encabezar su lista al Senado.
"Hasta Lilian se apeó del tren" como lo harán otros colorados si Zacarías no reacciona, según el publicista.
García expuso que Cartes ha logrado "una marcada presencia de imagen" aunque destacó que "con sus antecedentes, aún queda mucha historia que contar y será contada ostensiblemente" cuando se aproximen las elecciones.
"En un país con la pobreza de Paraguay, alguien que promete empleo se posiciona muy bien", observó García, aunque consideró que Alegre es capaz de trasmitir el mismo mensaje cuando mida sus fuerzas con las de Cartes.
García recordó que también para las elecciones de 2008 la candidata colorada, Blanca Ovelar, era "omnipresente", con una campaña "ostensiblemente superior" a la de Lugo, pero éste resultó vencedor y puso fin a seis décadas de hegemonía colorada, incluyendo el periodo de dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89). EFE
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