Ccoo reclama mayores aportaciones de la banca al fondo de garantía y una tasa financiera

Comisiones Obreras (CCOO) subrayó este viernes que es "el propio sector financiero" quien debe soportar el coste de la recapitalización de las entidades, y no los ciudadanos.
Por esta razón, el secretario de Seguridad Social y Previsión Social Complementaria del sindicato, Carlos Bravo, demandó al Gobierno que se incrementen las aportaciones de la entidades al Fondo de Garantía de Depositos (FGD) y que se establezca una tasa sobre la actividad financiera.
Según Bravo, es "fundamental" que la "sociedad no soporte el coste" de la recapitalización de las entidades, para lo que se deben establecer "elementos de recuperación" del dinero público que se inyecte en las mismas.
Así, añadió que las entidades que requieran la inyección de capital por parte del Estado deberán "asumir los intereses de estos préstamos y deberán retribuir al Estado por el esfuerzos".
En este sentido, Bravo insistió en que el Estado debe "tomar participación" de las entidades y "garantizar la recuperación de sus recursos". "Las entidades deben estar en condiciones de resarcir al Estado", subrayó el dirigente de CCOO.
Además, denunció la ausencia de diálogo por parte del Gobierno antes de aprobar la reforma del sector financiero. De esta forma, criticó al Ejecutivo por "eludir un debate fundamental" para "discutir quién tiene que poner ese dinero".
También señaló que el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cifró las cuantías de intervención en entre 10.000 y 15.000 millones de euros, mientras que el sindicato estima que esta cuantía, "siendo prudentes", superará los 60.000 millones.
Bravo afirmó también que esta "cuarta reforma del sector financiero" aprobada por el Gobierno "incide en las mismas líneas que las anteriores", es decir, en incrementar la obligación de provisiones de las entidades. Para el dirigente de CCOO, estas medidas supondrán "una aún mayor restricción de crédito".
En una línea similar, el director del Gabinete Económico de CCOO, Miguel Ángel García, aseveró que el crédito "está totalmente bloqueado desde hace cuatro años" y añadió que esta situación "ha convertido en insolventes a empresas que sí que eran solventes".
Por esta razón, sostuvo que es "necesario ampliar capital para lograr una mejora de la solvencia y también para lograr una mayor fluidez del crédito" y apuntó que "parece que la opción del sector público es la más accesible, ya que parece complicado que ese capital se pueda captar en el sector privado".
También señaló que este problema de falta de crédito no se limita a España, sino que afecta al conjunto de la UE, por lo que defendió que se deben utilizar "las vías comunes de financiación europea" para "evitar que los mercados señalen a un solo país".
García también agregó que las ayudas que preste el Estado a las entidades deben ir acompañadas de "penalizaciones a los gestores", pero "sin olvidar a los del Banco de España".
Por último, el responsable del Gabinete Económico del sindicato criticó la labor de las agencias de calificación que "parece que están apostando contra la moneda europea".
"Ahora son un oligopolio manejado por intereses que claramente pretenden favorecer a una moneda frente a otra", declaró García, quien agregó que, ante esta situación, "parece lógico que se cree una agencia europea".
En la rueda de prensa de presentación de las propuesta del sindicato sobre la reforma financiera también participó el secretario general de la federación de banca del sindicato (Comfia), José María Martínez, quien defendió que "no sólo se deben capitalizar las entidades para garantizar la solvencia, sino también para reactivar el crédito".
Por otro lado, sostuvo que "no parece muy prudente que se sigan forzando fusiones que dejen las entidades en manos de los responsables" que las han llevado a la situación actual. "No deberían ser ellos los que piloten las fusiones", añadió.
También admitió que la representación sindical en los consejos de administración de las entidades tienen "la responsabilidad que nos toca", pero denunció que estos órganos de control sufren la "falta de transparencia" de los gestores.
Sobre este tema, Bravo denunció que "la transparencia por parte de los dirigentes es manifiestamente mejorable". "La presencia minoritaria de los sindicatos debe mejorar su actuación, pero el funcionamiento de estos órganos de control está bastante limitado por la falta de transparencia de los gestores", agregó.