CCOO teme que la voluntad de diálogo social "se quede en nada"

  • CCOO ha dicho hoy que teme que la voluntad de diálogo social "se quede en nada" y ha señalado que "todavía están esperando" a que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, les convoque para abordar la reforma fiscal.

Madrid, 29 may.- CCOO ha dicho hoy que teme que la voluntad de diálogo social "se quede en nada" y ha señalado que "todavía están esperando" a que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, les convoque para abordar la reforma fiscal.

En declaraciones a los medios en el marco de las jornadas sobre la legitimidad y representación del sindicalismo en España y la UE, organizada por el Consejo Económico y Social (CES), el secretario de Comunicación y portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, también se ha referido a la patronal y al hecho de que esté pendiente de "renegociar" un nuevo acuerdo sobre la negociación colectiva.

Lezcano ha dicho que pese a que los empresarios han dado "algunos signos positivos" de voluntad negociadora siguen "erre que erre en la política de devaluación salarial, que es un infierno para las familias y para la actividad económica".

Por tanto, en palabras de Lezcano, el sindicato está en "compás de espera", al tiempo que ha dicho confiar en que los resultados de las elecciones europeas se lean en clave de "reconsiderar" las políticas que se están llevando a cabo y que lo que dicen en privado se formalice en público.

En relación a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Lezcano ha señalado que le parecen "insultantes", por lo que ha pedido un "diagnóstico objetivo" de la situación, que verifique el "desastre" de las políticas de austeridad para hacer después "propósito de enmienda y cambiar significativamente", para que haya recuperación económica con equidad social.

Preguntado por el hecho de que el Gobierno no piense modificar el IVA aunque lo pida el FMI, Lezcano ha dicho que le gustaría creerlo.

El responsable de CCOO ha precisado que, en su opinión, el IVA no es que no haya que tocarlo sino que hay que bajarlo, sobre todo, en los productos de primera necesidad, ya que no se puede penalizar a la gente más de lo que se está haciendo.

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