CE autoriza creación de una Institución Financiera de Desarrollo en Portugal

  • La Comisión Europea (CE) ha aprobado la creación de la Institución Financiera de Desarrollo (IFD) en Portugal, que contará con un capital inicial de 100 millones de euros plenamente suscrito por el Estado luso y que gestionará y canalizará los fondos estructurales y de inversión europeos.

Bruselas, 28 oct.- La Comisión Europea (CE) ha aprobado la creación de la Institución Financiera de Desarrollo (IFD) en Portugal, que contará con un capital inicial de 100 millones de euros plenamente suscrito por el Estado luso y que gestionará y canalizará los fondos estructurales y de inversión europeos.

El Ejecutivo comunitario ha determinado que los planes lusos, notificados a los servicios de Competencia en agosto, están acordes a las normas comunitarias sobre ayudas de estado, informó hoy la CE en un comunicado.

El objetivo de la IFD será gestionar y canalizar los fondos estructurales y de inversión europeos asignados a Portugal para el periodo financiero 2014-2020, así como los reembolsos de los programas financiados con la ayuda de la UE.

La Institución gestionará fondos de cartera o fondos especializados con coinversiones de inversores privados, con el objetivo de hacer frente a fallos en el mercado que impiden a las pequeñas y medianas empresas acceder a deuda, capital y cuasi-capital (instrumento de financiación que tiene características de capital y de deuda), explicó la CE.

La autorización de los servicios del comisario de Competencia, Joaquín Almunia, no cumbre ninguna otra actividad de la IDF, de manera que tendrá que notificar a la CE si asume más tareas.

La CE determinó que la medida es una manera apropiada y proporcionada de aportar financiación a las pymes cuando existe una disfunción "demostrada" en el mercado para ello.

Las distorsiones a la competencia serán limitadas, ya que la IDF será un actor de "al por mayor" a la hora de proveer financiación a través de otros intermediarios financieros y generará coinversiones por parte de inversores privados, indica la CE.

La autorización del Ejecutivo comunitario tiene efecto hasta el 31 de diciembre de 2020 con posibilidad de ser prolongada tras una revaluación.

La IDF lusa estará sujeta a la legislación bancaria de Portugal y a la supervisión del Banco de Portugal.

Tiene una licencia para operar como institución financiera y no como entidad de crédito, lo que le impide asumir depósitos.

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