China cambia líderes con una economía en freno pero con síntomas de repunte

  • El proceso de transición del liderazgo político en China, que comienza mañana, se enmarca en una economía ralentizada, con la tasa de crecimiento más baja de los últimos dos años, pero al mismo tiempo con indicios de que la actual segunda economía mundial experimente una recuperación en los próximos meses.

Xavier Fontdeglòria

Pekín, 7 nov.- El proceso de transición del liderazgo político en China, que comienza mañana, se enmarca en una economía ralentizada, con la tasa de crecimiento más baja de los últimos dos años, pero al mismo tiempo con indicios de que la actual segunda economía mundial experimente una recuperación en los próximos meses.

Los datos del tercer trimestre del año indicaron que el gigante asiático creció un 7,4 por ciento con respecto al mismo periodo de 2011, una cifra menor frente al 7,6 % del segundo y el 8,1 del primero, y que supone la tasa más baja de los últimos siete trimestres.

Lejos quedan, por lo tanto, las aumentos experimentados a finales de 2010, cuando la economía del país avanzaba a un ritmo del 9,8 por ciento o incluso se superaban los dos dígitos de crecimiento.

Algunos datos publicados recientemente, sin embargo, indican que la economía China podría romper esta tendencia bajista y experimentar un leve repunte a finales de año, como las ventas al por menor, la producción industrial o el índice de producción manufacturera (PMI).

Estos indicadores, muy significativos como termómetro de la demanda interna, han registrado una leve mejoría en septiembre y, en el caso del PMI, se ha situado en niveles considerados de "expansión económica", lo que no ocurría desde hace varios meses.

En cuanto al mercado exterior, las últimas cifras sobre exportaciones chinas muestran un incremento del 9,9 por ciento, superior al pronosticado por los analistas, según datos del Buró Nacional de Estadísticas (NBS).

En declaraciones a Efe, la subdirectora de la Facultad de Economía de la Universidad de Pekín, Du Liqun, dijo "ver muy posible" esta remontada y auguró un crecimiento del 7,8 por ciento en el último trimestre de 2012, dejando la tasa anual "entre el 7,5 y el 8 por ciento".

"Desde inicios de septiembre la economía parece recuperarse aparentemente por sus 'tres carros', que son la inversión, el consumo y las exportaciones", añadió Du.

Estos brotes verdes llegan en un momento inmejorable para las autoridades chinas, que eligen esta semana en el Congreso del Partido Comunista una nueva generación de líderes que regirán el país durante los próximos diez años.

El aun primer ministro chino, Wen Jiabao, se apoyó en estos datos esperanzadores para asegurar, en el Foro Asia-Europa (ASEM) celebrado en Laos esta semana, que la economía de la República Popular es "estable" y que se cumplirán los objetivos de crecimiento para este año, establecidos en el 7,5 por ciento.

"La economía ha crecido firmemente y, cuando todas las políticas se pongan en práctica y den buenos resultados, habrá un crecimiento más estable", añadió Wen en referencia al posible repunte de finales de año.

Entre las políticas que menciona el primer ministro destacan el recorte de tipos de interés y la bajada del coeficiente de caja de los bancos -ambas se han llevado a cabo dos veces en lo que va de año-, así como un plan de estímulo de hasta 150.000 millones de dólares (unos 117.000 millones de euros) en proyectos de infraestructura lanzado en septiembre.

El efecto de esta entrada de liquidez para avivar la economía se notó ese mismo mes, cuando la inversión en activos fijos se disparó un 22,2 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.

Además, el cónclave del Partido Comunista chino (PCCh) llega en un momento en que el país registra una de las tasas de inflación más bajas de los últimos años (1,9 por ciento en septiembre), que estabiliza los precios -hasta ahora muy volátiles- que estaban experimentando algunos alimentos y que alivia la urgencia de ajustes adicionales.

"Estos niveles de precios más benignos y los últimos datos macroeconómicos dejan margen suficiente para relajar la política monetaria y fiscal, unas actuaciones que provocarían directamente este repunte económico", subrayó Du.

En caso de aplicarse, estas políticas expansivas verían sus primeros frutos durante el próximo invierno y primavera, una época que coincide con el cambio práctico de la cúpula gubernamental que regirá el gigante asiático, pronosticado para el próximo marzo.

Preguntada por si se trata de una recuperación sólida, Du consideró que será "ligera, pero constante en un largo plazo".

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