China desea reabrir la Ruta de la Seda para continuar su imparable expansión

  • El presidente de China, Xi Jinping, propuso hoy reabrir la tradicional Ruta de la Seda por medio de un nuevo corredor económico-comercial que enlazaría el gigante asiático con Europa y permitiría consumar la expansión china en Asia Central.

Ignacio Ortega

Moscú, 7 sep.- El presidente de China, Xi Jinping, propuso hoy reabrir la tradicional Ruta de la Seda por medio de un nuevo corredor económico-comercial que enlazaría el gigante asiático con Europa y permitiría consumar la expansión china en Asia Central.

"Con el fin de reforzar los lazos económicos y ampliar el espacio de desarrollo de los países de Eurasia, podemos aplicar un nuevo modelo de cooperación al crear el corredor económico de la Ruta de la Seda", afirmó Xi Jinping durante su visita a la centroasiática Kazajistán.

Durante una lección magistral en la Universidad de Astaná, Xi se mostró convencido de que esa iniciativa sería "muy beneficiosa para todos los países situados en la Ruta de la Seda", red que unió durante siglos a China con la cuenca del Mediterráneo.

"En el corredor económico de la Ruta de la Seda viven cerca de tres mil millones de personas, por lo que existe un enorme mercado", destacó, en relación a la vía que abarcaba en su tiempo a China, India, Asia Central, los países árabes y Turquía.

Ahora no serán las caravanas de caballos y camellos que transportaban especias, telas, minerales y piedras preciosas las que impulsen el comercio eurasiático, sino las modernas redes de carreteras, trenes, oleoductos y gasoductos.

"Asia Central es una de las prioridades de la política exterior de China", afirmó Xi, en su primera visita a este país que acoge ingentes recursos energéticos.

Y es que China ha ido tomando posiciones en esta región, antaño patio trasero de Rusia y que despierta un gran interés en EEUU, hasta el punto de que han surgido voces sobre que el gigante asiático se propone engullir toda la región exsoviética con sus tentáculos económicos.

No es un secreto que Pekín quiere que Asia Central se convierta gradualmente en su principal fuente de energía, dada la inestabilidad de Oriente Medio y el alto coste de los hidrocarburos rusos.

Además, a diferencia de Rusia, que importa gas centroasiático para su exportación a Europa, debido a que le sale más barato que la extracción en Siberia, China invierte gran cantidad de dinero en esos proyectos energéticos, lo que incluye créditos bancarios para el desarrollo de las economías kazaja, turkmena o uzbeka.

De hecho, hoy mismo el grupo empresarial estatal kazajo Baiterek firmó un memorándum para la concesión de un crédito de 8.000 millones de dólares con el Banco de Desarrollo y el Banco de Exportación e Importación de China.

En el marco de la iniciativa de la nueva Ruta de la Seda, Xi destacó la importancia de trazar una red vial común que mejore las condiciones del transporte de mercancías desde las costas chinas hasta Europa, cruzando las inhóspitas montañas, desiertos y estepas de Asia Central.

"La cooperación comercial e inversora tiene un gran potencial. Es oportuno elaborar un nuevo esquema que facilite el comercio a través de la eliminación de barreras y la reducción de gastos", resaltó.

En una muestra de que el interés del gigante asiático en Asia Central no deja de crecer, Xi anunció que China ha acordado con Kazajistán la compra del 8,4 por ciento del yacimiento petrolífero de Kashagan por 5.000 millones de dólares.

Las autoridades kazajas adelantaron también que podrían vender en los próximos meses a China otro 8,4 por ciento que pertenece en estos momentos a la estadounidense ConocoPhilips.

Precisamente, Kashagan, el segundo yacimiento más grande del mundo tras otro situado en Alaska, comenzará a producir su primer crudo este lunes, aunque su explotación comercial tendrá que esperar varias semanas, según anunció hoy el Gobierno local.

El presidente kazajo, Nursultán Nazarbáyev, anunció hoy que ambas partes firmarán durante la visita del líder chino acuerdos y contratos por valor de casi 30.000 millones de dólares, entre los que figura la construcción conjunta de una refinería y una central hidroeléctrica.

Xi, que llegó a Kazajistán procedente de la cumbre del G20 en San Petersburgo, ya firmó esta semana acuerdos con la también centroasiática Turkmenistán para el tendido de un nuevo gasoducto y la ampliación del suministro a la sedienta industria china.

El líder chino asistió en ese país bañado por el mar Caspio a la puesta en servicio del segundo yacimiento de gas más grande del mundo, Galkinish -26,2 billones de metros cúbicos en reservas-, que permitirá aumentar anualmente de 25.000 a 65.000 millones de metros cúbicos la exportación de gas turkmeno a China para 2020.

Al igual que ocurriera hoy en Kazajistán, hace tres días Pekín concedió a Turkmenistán, su principal exportador de gas -51 por ciento del total-, un crédito de 8.000 millones de dólares para desarrollar ese estratégico yacimiento.

Mostrar comentarios