Chinchilla advierte contra el nacionalismo populista en materia económica

  • La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, advirtió hoy contra "el espejismo de nacionalismo populista que nubla la mirada de algunos", en un momento de crisis que lo que precisa es, en su opinión, mayor apertura económica.

Ginebra, 19 sep.- La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, advirtió hoy contra "el espejismo de nacionalismo populista que nubla la mirada de algunos", en un momento de crisis que lo que precisa es, en su opinión, mayor apertura económica.

"La receta de ahora es más apertura y menos proteccionismo, menos subsidios y menos barreras", manifestó Chinchilla, que pronunció un discurso en la sede de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para inaugurar el Foro Público anual de esta institución.

Para la presidenta, superar el momento actual de incertidumbre pasa por "más comercio, más inversión, más seguridad jurídica y más innovación" y por "identificar los pasos suplementarios que hemos de dar para expandir los beneficios del libre comercio".

La mandataria costarricense consideró que es crucial recuperar la confianza -"nunca ha resultado más apremiante que ahora"- y, pese a la gravedad del momento, se declaró optimista sobre la recuperación.

"El comercio es esencial para la prosperidad global (...). Mientras estemos claros de ello podemos tener esperanza", argumentó Chinchilla, que agregó que ese optimismo no se traduce en olvidar los riesgos de "la peor crisis financiera en varias generaciones".

La presidenta recordó que "cuando ya despertábamos" de la crisis financiera de 2008, llegó la crisis de deuda de los países desarrollados", lo que agrega incertidumbre y amenaza con comprometer el ritmo de crecimiento y desarrollo en todo el mundo.

"Debemos recordar que toda crisis económica se traduce en crisis social", dijo Chinchilla.

Ante el plenario del Foro Público de la OMC, Chinchilla destacó que Costa Rica "representa una historia positiva de inmersión en la economía mundial" y que su país "es hoy una potencia en desarrollo humano, en democracia y en sostenibilidad medioambiental".

Esto es así, aseguró, porque su país decidió hace tres décadas abrirse al mundo y diversificar su modelo económico y productivo, aprovechando especialmente la oportunidad que ofrece el impulso y el desarrollo de las tecnologías de la información.

Sobre el futuro de la OMC, organización que afronta también un momento incierto por el estancamiento del proceso de liberalización del comercio mundial, Chinchilla consideró que es un debate que no se debe evitar, pero sin olvidar cómo ha cambiado el mundo.

"Durante los 10 años de negociaciones en el marco de la ronda liberalizadora de Doha, el mundo siguió su curso", manifestó la presidenta, que abogó por no rendirse en este proceso negociador.

No obstante, pidió que no se vea Doha "como una concesión de los países desarrollados a los países en desarrollo" y subrayó que la estabilidad del sistema "no es solo tener la oportunidad de tener aquí (en la OMC) una silla, sino las mismas oportunidades".

En cualquier caso, reivindicó el papel de la OMC como "pilar de la seguridad jurídica" para el desarrollo de las relaciones comerciales internacionales y consideró que "esta organización cobra toda su relevancia cuando hay negros nubarrones en el horizonte".

Mostrar comentarios