En el lugar de trabajo

Cinco signos para poder reconocer y evitar a cualquier jefe tóxico al instante

Estos cinco patrones de conducta ayudan a detectarlos.

jefe enfadado trabajo
Jefe tóxico.
©[sabthai de Getty Images] a través de Canva.com

Un equipo de trabajo suele ser tan fuerte como su eslabón más débil, pero uno de los riesgos que enfrenta cualquier empresa es la posibilidad de que sea uno de los jefes quien representa una fuente de conflicto y desafección. En este sentido, los líderes empresariales pueden hacer la diferencia entre un ambiente efectivo y saludable y una experiencia desagradable que disminuye el ritmo y la calidad del trabajo y causa la retirada de los empleados que esperan más de sus superiores. Para las personas que buscan un puesto de trabajo en el que puedan demostrar su valía sin tener que enfrentarse a problemas de personalidad todos los días, la revista empresarial Inc. ha recopilado cinco patrones de conducta que se pueden detectar en los "jefes tóxicos" para evitarlos.

No admiten que se equivocan

La reputación puede ser una gran motivación y un aspecto muy importante para tomar en cuenta en el trabajo, pero si no viene precedido por la honestidad, es difícil mantenerlo, como es el caso de los jefes que nunca reconocen sus propios errores, algo que disminuye considerablemente el ánimo grupal.

Tratan mal al equipo

La mala educación y la falta de respeto en el ambiente laboral son cuestiones que pueden parecer nimias para quien las realiza, pero que impactan negativamente el ambiente y hasta los resultados, especialmente cuando son de parte de un superior. Estos hábitos incluyen culpar a otros por los propios fracasos y las humillaciones públicas.

Son su propio tema  favorito de conversación

La falta de empatía es una señal  clara de que se está tratando con un jefe tóxico, ya que nunca se preocupan por el bienestar de sus subordinados y procuran llevar todos los esfuerzos grupales a las acciones y los resultados que lo beneficien individualmente.

Siempre buscan el protagonismo

Siempre es un buen momento cuando todo el equipo finaliza un proyecto del que se pueden sentir orgullosos, especialmente cuando ha sido producto de un gran esfuerzo de parte de todos, pero pocas cosas dejan un peor sabor en la boca que un jefe que se atribuye todo el crédito por el resultado. No reconocer el trabajo de los subordinados garantiza que sus esfuerzos serán menores en el futuro.

No saben delegar el trabajo

Un jefe que no tiene confianza en su equipo no puede sacar lo mejor de cada uno de sus miembros. Este tipo de jefe insiste en supervisar personalmente cada uno de los pasos de los proyectos, haciendo sugerencias y críticas innecesarias y perdiendo su tiempo y el de los demás revisando cada detalle, algo que sofoca a los empleados.

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