La transición energética implica también cambios que no son tan visibles. La mayoría de titulares tratan de inversiones millonarias para el desarrollo de proyectos renovables y planes de hidrógeno, pero en el camino hacia la descarbonización de la economía también es importante la parte que está detrás del contador.
De acuerdo con la información facilitada por los distribuidores a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), 5,73 millones de contadores habían superado su vida útil máxima de 20 años a finales de 2020 o lo hará antes de 2028. Esto implicaba que tienen que ser sustituidos hasta dicho año. De estos, prácticamente el total corresponde a clientes domésticos que, además, en el 90% de los casos, tiene el contador en alquiler.
En este sentido, mediante el Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, el Gobierno aprobó la implantación de contadores inteligentes de gas natural para aquellos clientes con un consumo igual o inferior a 50.000 kilovatios hora (kWh). No obstante, el Ministerio para la Transición Ecológica todavía debe establecer mediante orden ministerial los correspondientes planes de desarrollo para su implantación, así como sus especificaciones mínimas.
Análisis coste-beneficio para su implantación
Mientras tanto, la CNMC, de acuerdo con el mandato de la cartera que dirige Teresa Ribera, elaboró un informe sobre la implantación de contadores inteligentes para las lecturas del gas natural. Planteó dos escenarios. En el primero, el análisis coste-beneficio arroja un resultado positivo si se reemplazan los contadores obsoletos por contadores inteligentes, que habría que sustituir de cualquier modo en los próximos ochos años por haber superado los 20 años de vida útil máxima. Sin embargo, el resultado es negativo en el escenario dos cuando se analiza el reemplazo de todos los contadores del parque.
En su día el regulador destacó que este análisis coste-beneficio se integraba en el contexto de descarbonización y digitalización de las políticas energéticas españolas y europeas, que fomentan una participación cada vez más activa del consumidor. De este modo, recalcó que si se implementaba el contador inteligente de manera obligatoria, era imprescindible poner en marcha las medidas de acompañamiento para que el consumidor sea capaz de utilizar la información disponible para ahorrar en su consumo, ya que, sin estas medidas, los potenciales ahorros que permiten estos contadores no se producirían. “En este sentido, los consumidores más vulnerables, o con menor acceso a las nuevas tecnologías merecen especial atención”, apuntó.
Pues bien, el próximo paso ha sido ponerle precio al alquiler de este tipo de aparatos. En una propuesta de resolución reciente, consultada por La Información, ha fijado el precio transitorio del alquiler de los contadores inteligentes aplicable a los consumidores conectados a redes de menos de 4 bar y consumo igual o inferior a 50.000 kWh al año en 1,10 euros al mes, es decir, 13,22 euros por año).
No obstante, este precio podrá ser revisado una vez se apruebe la orden ministerial referida en el artículo 14.1 del Real Decreto-ley 18/2022 que determine los planes de desarrollo para la implantación de contadores inteligentes de gas natural y cuando haya un despliegue en el mercado. “La cuantía que resulte de la diferencia entre el precio de alquiler transitorio y el definitivo, ya sea positiva o negativa, se adicionará a la retribución reconocida a las empresas distribuidoras en el primer ejercicio disponible”, señala el texto.
Los distribuidores podrán establecer su propio plan
Por su parte, según la normativa vigente, los propios distribuidores de gas podrán establecer planes de desarrollo e implantación de contadores inteligentes en sus redes de distribución, siempre que no supongan un encarecimiento de los costes a repercutir en los consumidores, incluyendo los correspondientes a la realización de las lecturas o el alquiler de los equipos. En el año 2011, la extinta CNE llevó a cabo el primer ‘Análisis Coste-Beneficio de a implantación de contadores de gas inteligentes en España’. Por aquella fecha obtuvo unos resultados negativos y recomendó optar por una estrategia conservadora de esperar a la implantación de contadores inteligentes de gas en otros países y ver los resultados de planes piloto, así como esperar a una homogeneización de equipos y protocolos a nivel europeo.
Sin embargo, en el contexto actual de los compromisos de descarbonización del sector de gas natural y reducción del consumo energético europeo, el regulador considera que la implementación de contadores inteligentes es una herramienta importante para la medición y control del uso del gas en el segmento residencial, favorecer un mejor conocimiento de su nivel de consumo de gas e induce al ahorro energético. “Ello gana importancia en el contexto de mayor variabilidad y alza de los precios de la energía que ha experimentado el mercado europeo en los últimos meses”, asegura el organismo en la memoria justificativa de la propuesta de resolución, que estará en trámite de audiencia pública hasta el 31 de enero de 2024.
¿Unificar los sistemas de medición de luz y gas?
Otro apunte que hace la CNMC es que, en su opinión, sería necesario considerar en el futuro la posibilidad de que las plataformas de recogida y los sistemas comunicación de datos que se instalan a los consumidores para los distintos servicios, electricidad, gas, agua u otros, sean compartidas y, por tanto. no se impute un coste por cada uno de los servicios, y en ese sentido, reconsiderar cuando proceda el coste que deba imputarse en el alquiler del contador.
