‘Giro verde’ en el sector

El coche eléctrico planea sobre los 1.200 empleos de la planta de Seat en El Prat

Este miércoles comienzan las negociaciones por el nuevo convenio colectivo entre empresa y sindicatos. En juego están los puestos de trabajo de la planta de El Prat, que fabrica los motores de combustión.

Una trabajadora de la planta española de Seat .
Una trabajadora de la planta española de Seat .
EP

Máxima incertidumbre en Seat. No en vano, hasta 15.000 trabajadores se pueden ver afectados por los términos del nuevo convenio colectivo, cuyas negociaciones oficiales empezaban este miércoles. Todo en pleno proceso de electrificación de la marca con el punto de mira puesto en la transición ecológica. Aparte de la planta de Martorell, que cuenta con 11.000 empleados, el centro que más se juega en este acuerdo es el de El Prat, del que viven 1.200 familias que se dedican a la producción de motores de combustión, que cada vez tienen una menor demanda en pro de los coches eléctricos.

Matías Carnero es presidente del Comité de Empresa de Seat y aunque insiste en que la planta de El Prat no será la única que padezca las consecuencias de la electrificación, si que reconoce a La Información que es la 'que más se juega': "Por capacidad productiva El Prat tiene una diferencia respecto a otros centros y es que de momento no tiene asignado el motor eléctrico. Por eso hay que buscar alternativas para dar capacidad al centro". La reducción de empleo es el sector es algo que ven "inevitable" y que no solo afectará a Seat. 

La transición ecológica coge cada vez un ritmo mayor que deja atrás miles de puestos de trabajo. Desde el comité tienen como objetivo que el impacto sea el mínimo posible y buscan alternativas que reduzcan 'el golpe' al sector: "La pérdida de empleo en el sector de la automoción es un hecho tangible y una realidad que vamos a tener que afrontar en todas las futuras negociaciones colectivas". Ahora mismo no saben a cuantos trabajadores afectará, pero contemplan todas las opciones: "Si no se consigue nada se puede producir el cierre de la planta".

Desde la compañía explican a este periódico que se fabricaron 424.104 cajas de cambio en SEAT Componentes, un 24,2% menos que en 2019 "debido a los efectos de la pandemia en la industria del automóvil". Además, garantizan que actualmente no hay ningún recorte de personal en marcha. En plena transición ecológica, la empresa no descarta la incorporación del motor eléctrico a la planta de El Prat: "El plan de electrificación de la compañía contempla la transformación de todas las plantas productivas en España". Aún así, desde Seat insisten en que no aún no tienen decidido los detalles.

La decisión podría afectar también a 116.000 empleos indirectos, además de a las 64.132 personas que viven en El Prat de Llobregat. Desde el ayuntamiento saben lo mucho que 'se juega' el municipio en estas conversaciones, y por ello su alcalde, Lluís Mijoler, de El Prat En Comu, mantuvo una reunión con representantes sindicales del comité de empresa de SEAT Componentes la pasada semana, a 7 días de que empezará la negociación clave. 

El regidor del municipio no quiso opinar sobre el contenido de las negociaciones y desde el Ayuntamiento de El Prat insisten en que son los sindicatos y la empresa quiénes tienen que llegar a un acuerdo. Sin embargo, el alcalde es consciente del riesgo que corre la planta de su municipio, y por ello aboga por una transición que ofrezca alternativas a los trabajadores: "Transformar la industria preservando puestos de trabajo es uno de los grandes retos de nuestra época, especialmente en comarcas como la nuestra".

Desde el comité claman por una alternativa ecológica que minimice el impacto laboral: "Vamos a un convenio donde tenemos que hablar de producto y de compromiso de empleo. Esto es algo diferente a otros convenios anteriores, donde se hablo más de flexibilidad y aumentos salariales, y aquí hay que hacer un popurrí de todo". Reivindican también mejoras en la formación de los trabajadores, con las miras puestas en un futuro verde que cada vez esta más cerca y que es inevitable para el sector de la automoción.

Desde que en 1953 se abriera la primera planta Seat de España en Zona Franca se han fabricado 19 millones de automóviles de la marca. Para cuantificar la importancia de la compañía en nuestro país basta con conocer que representa el 1% del PIB español. Además, se sitúa a la cabeza como inversor industrial en I+D del país. Las negociaciones de este miércoles supondrán un ante y un después en la producción industrial de nuestro país, con 'la mirada puesta' en la planta de El Prat, donde sus 1.200 trabajadores se agarran a unos condiciones y compromisos que le permitan conservar su empleo al mismo tiempo que la empresa apunta a la dirección 'verde'. 

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