Sólo 300.000 parados más

El colapso en Trabajo minimiza el shock: solo recoge 150.000 afectados por ERTE

  • Los problemas administrativos en los servicios públicos de empleo suavizan el impacto de la crisis por el Covid-19 en las estadísticas de parados.
Fotografía oficina de empleo cerrada / EP
Fotografía oficina de empleo cerrada / EP

El colapso administrativo en las oficinas de los servicios públicos de empleo de toda España -estatales y autonómicos- a cuenta de las consecuencias del coronavirus ha condicionado la fiabilidad de las cifras presentadas este jueves por el Ministerio de Trabajo a la hora de reflejar el 'shock' sobre el mercado laboral de la crisis. Se venía advirtiendo estos días de atrás desde el Gobierno y así se ha apreciado en los datos de paro registrado que apenas han sido capaces de anotar 150.000 afectados por ERTE cuando las estimaciones 'oficiosas' que manejan tanto el Gobierno como los agentes sociales cuentan esta cifra por millones.

Los trabajadores incluidos en los ERTE no pasan a engrosar las listas oficiales del paro sino que se reflejan en otra categoría estadística que se denominada 'demandantes de empleo ocupados', en la que se da cabida a aquellas personas ocupadas que están buscando otro empleo, los pluriempleados en busca de nuevos horizontes laborales y también los afectados por ajustes de plantilla que figuran como ocupados en tanto reciben un salario mensual de sus empresas de origen. Es ahí, venían advirtiendo estos últimos días los expertos, donde se podría ponderar el impacto de las decenas de miles de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se han solicitado desde la declaración del estado de alarma y la adopción de las medidas de restricción de la movilidad.

Al cierre del mes de febrero militaban en esa categoría 789.441 demandantes de empleo y se esperaba una crecida fenomenal en el mes de marzo. El dato, sin embargo, ha resultado ser menos espectacular de lo que se esperaba. Al cierre de marzo la cifra había ascendido hasta los 939.484, apenas 150.000 más, lo que refleja dos cosas: por un lado la dificultad de la estadística para reflejar un fenómeno que se ha disparado en el último tramo de marzo y por otra el embalsamiento administrativo de expedientes en las oficinas de los servicios de empleo.

Fuentes del ámbito laboral consultadas por La Información advierten de que la parte del león de este fenómeno se apreciará ya en el dato correspondiente al mes de abril cuando se haya desbloqueado la gestión administrativa de los ERTE planteados en la última parte de marzo y ya se haya registrado como demandantes de empleo a la mayor parte de los afectados, algo que en primer instancia el Ministerio de Trabajo se comprometió a hacer de oficio pero que posteriormente se ha dado cuenta de que necesita del apoyo de las empresas para hacerlo.

La Seguridad Social tampoco ha sido capaz de reflejar la verdadera dimensión del fenómeno. Según la nota de prensa difundida este jueves sus datos reflejan un volumen de afectados de 258.645, algo por encima de la obtenido por los servicios públicos de empleo, pero decididamente por debajo de las cifras que manejan los agentes sociales y el propio Ministerio de Trabajo. Esto se explica en parte porque a dos días de la finalización del mes el sistema informático de la Seguridad Social todavía no había habilitado los códigos especiales para encasillar adecuadamente a los trabajadores incluidos en ERTE por fuerza mayor, lo cual saca de la foto de Seguridad Social a la inmensa mayoría de los trabajadores cuyo trabajo se ha ajustado total o parcialmente en esta crisis.

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