Bruselas, 9 ene.- La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo ha pedido hoy un mayor ámbito de aplicación de la futura tasa sobre transacciones financieras.
Según la propuesta de la CE, la llamada "tasa Tobin"-un gravamen sobre las transferencias financieras- se aplicará cuando la institución bancaria que la lleve a cabo tenga sede social en un país de la UE.
La mayoría de eurodiputados, a excepción de los euroescépticos británicos, que se oponen frontalmente a la "tasa Tobin", se han mostrado a favor de la propuesta del Ejecutivo comunitario y Francia incluso quiere aplicar la tasa sin esperar a la fecha prevista de 2014.
La CE propone para la aplicación de la tasa -que gravará las operaciones con acciones y bonos con un 0,1% y con un 0,01 % las transacciones con derivados- el criterio de residencia, esto es, que el impuesto pesará sobre las actividades realizadas por instituciones financieras con sede social en la UE.
Si bien los eurodiputados, y entre ellos la ponente del informe sobre la propuesta de la CE, la griega socialista Anni Podimata, han señalado que el criterio "es adecuado", también han pedido a la CE que estudie la concurrencia de otros criterios para evitar la evasión fiscal en los casos en que no se usen instituciones europeas pero si capital o intereses comunitarios.
Podimata, que ha expresado su opinión favorable ante la comisión económica parlamentaria, que dará su voto a la propuesta en el mes de abril, ha destacado que la "tasa Tobin""contribuirá a financiar el coste de la crisis, ir hacia una armonización del sistema fiscal y evitar la fragmentación del sistema financiero".
La ponente también ha destacado que el tipo del gravamen es "muy bajo", una circunstancia que sin embargo ha considerado que "ayudará a acallar las críticas que esta tasa va contra la competitividad".
"Veo un punto débil en cuanto a que no se cubrirán las operaciones que se realizan en territorio europeo pero con entidades que no son de la UE o que contratan a entidades con sede fuera de la UE", ha explicado Podimata.
"Apoyamos el principio de residencia para establecer el gravamen pero pensamos que un planteamiento de interés europeo subyacente en la operación también podría estudiarse", ha señalado en el mismo sentido la eurodiputada finlandesa del PPE Sirpa Pietikainen.
Por otro lado, varios eurodiputados han apuntado su preocupación porque las entidades acaben repercutiendo en el consumidor el precio pagada por la tasa.
La Comisión Europea propuso en septiembre imponer a partir de 2014 una tasa a las transacciones financieras en la UE, que estima que generará 57.000 millones de euros al año.
En el último consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin), en noviembre pasado, se debatió sobre este asunto.
Los países de la UE siguen muy divididos sobre la creación de una tasa Tobin, ante lo cual algunos como Bélgica, Austria y Alemania, opinan que, al menos, debería introducirse en la eurozona.
Alemania y Francia, férreos defensores de la tasa, se han ganado el apoyo de otros siete países: Austria, Eslovenia, Bélgica, España, Finlandia, Grecia, y hasta cierto punto, Irlanda, que pide más trabajo técnico antes de proceder.
En la posición opuesta se encuentran Reino Unido y Suecia, que recibieron el apoyo de la República Checa, de Malta, de Chipre y de Bulgaria, países esos dos últimos que solo quieren apoyar una medida así si es a nivel global.
Está previsto que la propuesta sobre la tasa de transacciones financieras se someta a votación en el pleno de la Eurocámara el próximo mes de junio. EFE
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(Más información sobre el Parlamento Europeo en www.euroefe.com)
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