Es habitual cometer el error de centrarse en pensar tan solo en los gastos de nuestro día a día o los que vamos a tener en el futuro más inmediato, sin pensar en los gastos imprevistos que pueden llegar a darse cuando menos lo esperamos. Entre ellos podemos encontrar la necesidad de reparar nuestro vehículo, de arreglar un electrodoméstico u otra avería del hogar o la necesidad de proporcionar atenciones médicas a nuestra mascota, entre otros.
Este tipo de situaciones pueden llegar a suponer un gran problema, sobre todo cuando se vive "al día", por lo que la mejor forma de afrontarlas es apostando por la previsión. Si te preocupa que puedas llegar a tener un gasto imprevisto en cualquier momento por no tener suficiente capacidad para poder afrontarlo, lo más recomendable es que empieces a crear un fondo de emergencia, gracias al cual tendrás apartados unos ahorros que te permitirán estar preparado para cualquier imprevisto que pueda surgir.
A la hora de crearlo es posible que tengas dudas acerca del dinero que deberías tener en él, algo que dependerá de cada persona o familia y de sus propias posibilidades económicas. Es probable que no puedas ingresar una gran cantidad de golpe, sino que se trate de un ahorro progresivo en el tiempo. En todo caso, sería aconsejable tener en él lo equivalente a al menos tres meses de sueldo, de forma que tendrás cierto margen si tienes un gasto inesperado o incluso pierdes tu trabajo.
Más allá de la creación de este fondo de emergencia, es importante planificar un presupuesto mensual, en el que se tengan en cuenta todos los ingresos y gastos de los diferentes miembros de la unidad familiar, separando los gastos imprescindibles de los prescindibles, ordenándolos según su importancia, y apartando una parte de los ingresos para destinarlos al mencionado fondo de emergencia. Si tienes todo bien planificado te resultará mucho más sencillo saber de dónde obtener el dinero que necesitas para afrontar un gasto imprevisto.
Otros consejos para afrontar gastos imprevistos
Para poder adelantarse a los acontecimientos y evitar que un gasto imprevisto se convierta en un gran problema, es importante tratar de identificar los problemas que puedan suponer tener que hacer un desembolso a corto plazo. Si te encuentras con que tu coche comienza a dar problemas o un electrodoméstico no funciona del todo como debería, comienza a pensar que debes empezar a ahorrar, puesto que, más pronto que tarde, necesitarán una reparación.
Asimismo, para tener un mayor control de tus gastos e ingresos es aconsejable que tengas todo el dinero en una misma cuenta corriente o, en su defecto, en una misma entidad bancaria, siendo también recomendado que tengas activadas las alarmas sobre los movimientos de las cuentas, de forma que podrás tener bajo control el dinero que entra y sale de las mismas.
Por último, ante un gasto imprevisto relacionado con algún bien que tengamos asegurado, es conveniente revisar nuestra póliza para conocer si se está en derecho de cubrir parcial o totalmente ese desembolso.
