Cuestiones que tienes que conocer a la hora de escoger asesoría fiscal

Los impuestos constituyen un elemento clave de cualquier actividad económica, conocerlos y saber gestionarlos es importante para evitar desajustes con Hacienda o, incluso, pagar de más en casos innecesarios. Ante esta situación muchos empresarios o trabajadores deciden recurrir a una asesoría fiscal para que les controlen esta parte. Antes de tomar la decisión de qué asesoría contratar se deben valorar una serie de cuestiones que a continuación analizamos.

En primer lugar, es importante saber que la figura de un asesor fiscal sirve, como su nombre indica, para asesorar en materia de impuestos. Esto implica facilitar la información necesaria o representación al cliente y realizar una labor de planificación, de manera que se liquiden los impuestos correspondientes en tiempo y forma. Además, una de las cuestiones que muchos clientes buscan con la contratación de este servicio es intentar pagar menos impuestos de forma legal, por lo que en ese sentido se deberá conocer el marco jurídico para elegir la mejor opción posible.

Teniendo en cuenta todos los posibles servicios, desde Garón Abogados explican que “lo primero que habría que determinar es, qué servicios se está contratando: contabilidad, asesoría jurídica, fiscal, etc, y qué incluyen los mismos”. Además, los clientes también buscan ahorro de tiempo al delegar funciones en otros y “que exista una relación basada en la confianza”.

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El precio es otro de los factores vinculantes en la decisión, pero “no debería de ser el determinante a la hora de la contratación, ya que en ocasiones nos hemos encontrado con casos, en los que un asesoramiento tributario previo hubiera sido suficiente para informar al cliente sobre los límites de su actividad”, aseguran.

Por otra parte, la especialidad de los profesionales que se contratan es “un plus”. Garón Abogados señala que “conocer las particularidades del negocio se hace indispensable para que el cliente conozca determinados límites, y al final tome decisiones”. No obstante, se presupone que todos los profesionales “están perfectamente cualificados para el desarrollo de su actividad”.

En los últimos años una de las dudas que también surgen al escoger estos servicios es si contratarlos para un servicio presencial u online. Los avances tecnológicos, con aplicaciones de comunicación como el correo electrónico o el mismo Whatsapp, permiten que la relación con el asesor pueda ser igual de cercana si se hace de forma online que física, por lo que se deberá valorar el perfil de comunicación de cada uno.

Para Garón Abogados esta decisión debe tomarla el propio cliente, ya que “es quién está más o menos familiarizado con toda la tecnología y el uso que hace de la misma”. Explican que “las firmas legales están poco a poco adaptando nuevos recursos con la finalidad de hacer un poquito más fácil la vida de sus clientes”. No obstante, sigue existiendo el perfil del cliente que prefiere saber donde acudir para consultar sus asuntos y "hay que cubrir esas necesidades".