Como buen padre, seguro que te interesa ofrecer a tus hijos las mejores oportunidades y herramientas para que tengan una infancia y un desarrollo apropiado. Hoy en día está claro que, con una buena educación, se incrementan las probabilidades de acceso a unas mejores condiciones salariales y existen además más oportunidades de poder llegar a tener un buen empleo futuro o una mayor capacidad para poder emprender. Ahorrar para asegurarse el dinero en matrículas universitarias puede ser la clave del éxito de tu hijo en el futuro.
Invertir en la educación universitaria de los hijos
Para garantizar la educación superior de los hijos a nivel económico es importante comenzar a ahorrar lo antes posible, siendo lo más recomendable empezar a juntar dinero desde su nacimiento. Si lo haces a posteriori, tendrás que evaluar el estado de tu situación financiera para conocer el dinero del que dispones para costear sus estudios superiores y si será necesario, en el futuro, recurrir a algún tipo de apoyo financiero.
Para ahorrar es preferible comenzar con un depósito a plazo fijo con el que puedas ahorrar mensualmente una determinada cantidad de dinero. Una vez transcurrido el plazo determinado, la entidad te devolverá el dinero junto a los intereses pactados, lo que hará que puedas generar más dinero a destinar para la educación de tus descendientes.
Asimismo, tanto si comienzas a ahorrar en el momento de su nacimiento como si decides hacerlo unos años más tarde, debes abrir una cuenta de ahorro para tus hijos destinada a sus gastos universitarios futuros. De esta manera, cada mes, lo primero que debes hacer es ingresar una cuantía determinada, que dependerá de tus posibilidades, en esa cuenta, como si se tratase de la financiación de una compra que debes pagar puntualmente cada mes.
A los depósitos a plazo fijo y la apertura de una cuenta de ahorro infantil hay que sumar la posibilidad de optar por otros tipos de productos de ahorro, como son fondos de inversión seguros o un Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIAS), siendo este último un seguro de vida y/o ahorro que está concebido para efectuar aportaciones periódicas (generalmente mensuales) con las que crear un dinero para hacer frente a algún cometido en particular, en este caso la educación universitaria.
Además de comenzar a ahorrar lo antes que sea posible, una muy buena opción a la hora de financiar la educación universitaria es que tus hijos estén involucrados en el proceso desde que son pequeños, inculcándoles la importancia de ahorrar en su educación. De esta manera, también podrán entender el valor de sus ahorros y mejorar su responsabilidad, además de hacerles sentir partícipes de un proceso que puede ser clave para su futuro.
¿Cuánto cuesta la universidad en España?
Para poder establecer un plan de ahorro, el primer paso es tener claro el coste de la formación universitaria, que, en el caso de España, se sitúa, de media, en unos 850 euros al año solo en matrícula para poder cursar 60 créditos, aunque existen grandes diferencias entre las distintas comunidades autónomas, siempre hablando de la universidad pública. En cualquier caso, para ahorrar con previsión de muchos años, habrá que siempre hacerlo al alza, ya que no es posible conocer cuánto costará la universidad de tus hijos dentro de más de una década.
Las diferencias entre las universidades públicas españolas pueden llegar a alcanzar el 256% según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), con una gran disparidad entre cursar una u otra carrera, siendo las de arquitectura y medicina las que tienen un coste más elevado. A todo ello hay que sumar que, si entre tus planes está que tus hijos estudien en el extranjero, el incremento de dinero es más que notable.
