El Fútbol Club Barcelona ha enterrado su desarrollo inmobiliario que tenía previsto para los terrenos del Miniestadi, justo al lado del Camp Nou. Ahora el planteamiento ha cambiado. Se quiere destinar ese espacio a la vida deportiva con nuevos equipamientos o remodelar los existentes.
Por eso, el club está sondeando a varias consultoras que tienen experiencia en planes similiares y han trabajado como asesores en grandes competiciones como los Juegos Olímpicos. Estas firmaspodrían darle propuestas sobre cómo aprovechar esos solares, informaron varias fuentes a este diario.
La anterior junta directiva liderada por Joan Laporta tenía previsto un plan urbanístico para la zona del segundo campo de fútbol del club. Se preveía construir viviendas, pero también se incluía una zona comercial, hotelera y zonas verdes.
Este proyecto, respaldado por el Ayuntamiento de Barcelona, levantó muchas ampollas entre los ciudadanos, de manera que lo calificaron de "pelotazo inmobiliario y especulativo".
Ahora la cúpula directiva dirigida por Sandro Rosell quiere quitar el cartel de especulación inmobiliaria que cuelga sobre el proyecto de remodelación de la zona de Miniestadi. "Se ha anulado el anterior plan y se quiere dar más vida deportiva a la zona", señalaron las mismas fuentes.
En concreto, se ha suspendido la aprobación definitiva del plan de los terrenos propiedad del club en Les Corts (Miniestadi), con lo que se descapitalizaba el club por la venta de 20 hectáreas de terreno con un rendimiento entre 50 y 75 millones.
Este cambio también tiene su lógica, si se tiene en cuenta la situación del mercado inmobiliario. Ahora mismo la inversión en promociones residenciales no es muy segura, ya que la financiación bancaria escasea para este tipo de proyectos.
Ante ese cambio de filosofía, la junta está dispuesta a escuchar opiniones de varias consultoras y analizar propuestas para diseñar un proyecto que se ajuste más a esos principios deportivos. Por ahora sólo hay conversaciones con diferentes asesores, pero no se ha firmado un contrato con ninguno de ellos.
Una de las ideas que los directivos del club tienen en mente es construir un nuevo Palau Blaugrana, de manera que se pueda hacer un gran pabellón deportivo que sea multiusos. Su inversión rondará en los 40 millones de euros.
En 2009, los grupos municipales PSC, CIU y ERC firmaron un acuerdo con el FC Barcelona para modificar el Plan General Metropolitano (PGM) en el ámbito de las instalaciones del club y su entorno, en el barrio Les Corts.
En virtud de ese pacto, el Miniestadi se transformaría en una nueva isla residencial integrada en el barrio, con una potente presencia de vivienda protegida y una apuesta para generar usos comerciales y terciarios, y aparcamiento.
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