El consumo de carburantes cede un 3% en agosto lastrado por la caída del gasóleo

En plena operación salida del verano, el consumo de los combustibles de automoción cayó un 3% interanual en agosto. El uso de estos carburantes bajó hasta los 2,4 millones de toneladas, como consecuencia del descenso de los gasóleos, que retrocedieron un 5,7% y lastraron la evolución al alza de las gasolinas, según los datos publicados este lunes por la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). 

En lo que va de año, el consumo del combustible de vehículos continuó un 0,9% por debajo de los niveles de 2022, ya que el uso de las gasolinas cayó un 6,4%, mientras que los gasóleos de automoción descendieron un 2,8%, recoge EFECOM.

Hasta agosto, también se incrementaron los consumos de gases licuados del petróleo (GLP), un 14,4%, así como el de querosenos -combustibles utilizados en la aviación-, que subieron un 12,7%, y de gasolinas, un 6,4%. Por el contrario, los fuelóleos bajaron un 6,7%, y los gasóleos en general, un 4,4%. 

En el mes de agosto, el consumo de GLP creció un 55,5% con respecto a agosto de 2022; el de querosenos un 10,9% y de gasolinas un 5,8% en tanto que los gasóleos cedieron un 7,5% y los fuelóleos, un 3%.

El gas natural, a la baja

Por otro lado, el consumo de gas natural descendió un 11,6% interanual, hasta los 25.051 gigavatios hora (GWh), a pesar de que subió tanto el consumo convencional (un 21,5%) como el Gas Natural Licuado (GNL) de consumo directo (24,6%).

No obstante, las cifras sufrieron el impacto del consumo de gas natural destinado a generación eléctrica, que en agosto disminuyó un 35,6%. En comparación con el pasado julio, descendió el consumo total un 3,6%; el convencional, un 6,7%, y el destinado a producir electricidad, un 0,4%. Sin embargo, el GNL de consumo directo aumentó un 12,2%.

En el acumulado anual, el consumo de gas natural se redujo ya un 14%, debido a la caída del convencional, con un 8,1% menos, y del destinado a la generación eléctrica, un 25,7% menos, mientras que el GNL de consumo directo se mantuvo estable.