Cultura no concederá subvenciones a la construcción de centros culturales

  • La Secretaría de Estado de Cultura no concederá subvenciones nominativas para la construcción de centros culturales, dependientes de ayuntamientos o comunidades autónomas, pero mantiene las partidas destinadas a las revistas y a la edición de libros, aunque en menor cuantía que otros años.

Madrid, 2 jun.- La Secretaría de Estado de Cultura no concederá subvenciones nominativas para la construcción de centros culturales, dependientes de ayuntamientos o comunidades autónomas, pero mantiene las partidas destinadas a las revistas y a la edición de libros, aunque en menor cuantía que otros años.

"Entendemos que la política de industrias culturales no consiste en dar subvenciones nominativas para construir, para hacer ladrillo", afirma en una entrevista con Efe María Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, en su despacho de la Secretaría de Estado.

El presupuesto de esta macrodirección general, que asume parte de las competencias que llevaba Rogelio Blanco en las dos anteriores legislaturas, se ha visto reducido este año en el 31,98 por ciento con respecto a 2011, y ha pasado de 102,89 millones de euros a 69,99 millones.

Este significativo recorte ha obligado a replantearse el reparto de los fondos, y lo primero que "llama la atención" en los presupuestos de 2012 es "la desaparición de un gran número de subvenciones nominativas", hasta en el 70 %, dice Lizaranzu.

"Uno de los primeros criterios que hemos aplicado y que, además, así nos lo recomendó Hacienda, es que no haya transferencias directas a ayuntamientos o a comunidades autónomas", explica.

En consecuencia, ya no figura en los presupuestos estatales "dar siete millones de euros para la construcción del Centro Tabacalera Internacional de Cine en San Sebastián", supresión que "ha sido objeto de mención en el Parlamento".

En el contexto de restricciones presupuestarias que viven todos los Ministerios, el departamento de Lizaranzu entiende que ese tipo de subvenciones "podían ser objeto de financiación por otras vías, pero no por esta Dirección General".

También se han eliminado otras subvenciones para casas de cultura de diferentes ayuntamientos, entre ellas una de 3,5 millones, "y un montón de nominativas de 100.000 euros para equipamiento de distintos centros culturales". Todo esto "tiene que ser financiado por los ayuntamientos", asegura la directora general.

Se han mantenido, "sin ninguna variación", las cantidades que se concedían para becas y programas de formación, entre ellos uno de gestores culturales en el extranjero, en instituciones como la Documenta de Berlín o la Tate Gallery de Londres.

En el sector del libro "la reducción no ha sido lineal". La edición de revistas culturales, "un producto de difícil comercialización y en el que se ha considerado que hay motivos para apoyarlas", recibirá 1,3 millones, cuando se trate de empresas, y 440.000 euros cuando sean instituciones sin fines de lucro.

La edición de libros ha pasado de los 3,5 millones que aproximadamente había en 2011 a "unos 2 millones" este año. Los requisitos para conseguir las ayudas en uno y otro caso han cambiado, según figura en la página web del Ministerio.

Lizaranzu tiene en su despacho "un montón de libros" porque ella ha querido ver qué tipo de obras "se estaban subvencionando". En este campo "tiene que estar muy justificada la intervención de la Secretaría de Estado", subraya.

En cuanto al fomento de la lectura se han mantenido las partidas destinadas a la campaña María Moliner y a la que se gestionaba desde la Subdirección General del Libro, y también figuran en los presupuestos las subvenciones nominativas concedidas al Gremio de Editores y a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez.

"Ambos son colaboradores nuestros a la hora de hacer estudios o cuando queremos replantearnos las ayudas a la edición o el apoyo que se concede a los editores para las ferias internacionales ".

Junto con el ICEX se respaldará la creación de unos portales nuevos de ventas de derechos en Japón y en Estados Unidos, porque son dos de los mercados que "menos han crecido".

Los premios nacionales dependientes de la antigua Dirección General del Libro (el Cervantes, el Nacional de Poesía, de Narrativa, de Ensayo..., etc.) se mantienen todos, y tampoco se reducirá su dotación, aunque "serán más austeros" los actos de entrega, comenta Lizaranzu. EFE.

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