De Davos y otras cumbres

Jesús María Alonso

Madrid, 19 ene.- Las reuniones de alto nivel arrancan oficialmente en 2013 con el Foro Económico Mundial de Davos, en una semana en la que el Eurogrupo y la Cumbre Latinoamérica-UE debaten sobre economía global, y se publican los datos del paro de la EPA y los resultados de grandes empresas internacionales.

Las elites económicas y financieras mundiales analizan la crisis global entre los días 23 y 27 en la ciudad suiza de Davos, con mayor optimismo que en las últimas ediciones y con la esperanza de tocar otros asuntos distintos, como el crecimiento, la innovación o la sostenibilidad.

El Eurogrupo debate este lunes si los países que accedan a la recapitalización de la banca -como ya ha hecho España- con fondos de rescate europeos deben aportar parte de la financiación, y también negocia el sustituto del luxemburgués Jean-Claude Juncker al frente del órgano de los países del euro, con el ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, como favorito.

De esta reunión previsiblemente se adopte una decisión política sobre la entrega del segundo tramo de la ayuda financiera a la banca española no nacionalizada, que asciende a 1.865 millones de euros, y cuya aprobación final será el 28 de enero.

Además, la Comisión Europea presenta su análisis del cumplimiento de las reformas acordadas con España para que la banca recibiera dinero europeo para sanear sus cuentas.

El fin de semana, la plana mayor de la Comisión Europea y del Consejo Europeo, los gobernantes europeos y latinoamericanos se dan cita en Santiago de Chile para la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea, en la que se analizan cuestiones relacionadas con la crisis.

Los países de Latinoamérica van a poner sobre el tapete de discusiones la "transparencia" de las inversiones europeas en la región, incluyendo la protección a los trabajadores y al medio ambiente.

Tras las dos primeras emisiones de deuda del año, que no han contribuido a mejorar la percepción de los inversores sobre España, el Tesoro celebra este martes subastas de letras a tres y seis meses, con la prima de riesgo en 353 puntos básicos, 22 más que la semana precedente.

En España se publican el jueves los datos el paro de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre y de 2012, que desvelarán si se alcanzaron o no los seis millones de desempleados.

También se espera la publicación por varios organismos internacionales de las previsiones para 2013, como es el caso del Fondo Monetario Internacional en macroeconomía o la Organización Internacional del Trabajo en empleo.

Hay que estar atentos a la conferencia del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, en la cámara de Comercio de Fráncfort, en la que dará su primera visión del acontecer económico en 2013, y al Congreso de EEUU, que discute las implicaciones del aumento del techo de la deuda federal de 16,4 billones de dólares.

Grandes empresas internacionales de ambos lados del Atlántico y Extremo Oriente, entre ellas -Apple, Google, IBM, Microsoft, Hyundai y Samsung- presentan sus resultados de cierre del ejercicio 2012. En España destacan los del Banco Sabadell.

Las bolsas internacionales están pendientes de estos resultados, igual que lo han estado la semana que termina con los de la banca estadounidense, que reflejan aún su afectación por los abusos que llevaron a la crisis hipotecaria y financiera desatada en 2007-2008.

El IBEX-35, después de un comienzo de año fulgurante, ha perdido en la semana un 0,7 % y deja el acumulado de 2013 en +5,34 %, lo que no le ha impedido sostener la cota de 8.600 puntos.

Wall Street, sin embargo, sigue marcada por el optimismo y ha ganado un 1,2 %, alcanzando los 13.650 puntos, la cota más alta desde 2007 y a pesar de que la confianza de los consumidores de EEUU en su economía -la peor en un año- ha amortiguado esa alegría.

El euro se ha quedado en los 1,33 dólares en el mercado de Fráncfort y el petróleo ha subido en Nueva York (95,56 dólares/barril, 2,42 dólares más) y Londres (11,89, +1,25 dólares), afectado por la inseguridad creada en los mercados de hidrocarburos por el sangriento ataque terrorista contra instalaciones de gas en Argelia, explotadas por compañías extranjeras.